SANTO DOMINGO.-La mitad de los pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital Marcelino Vélez en estado gravedad por el COVID-19 fallecieron.
Durante el tiempo de la pandemia, el centro acogió unas 30 personas en condiciones críticas por el virus, de las cuales 15 no sobrevivieron, según informó a EL DÍA, Griselda Quezada, delegada del Colegio Médico Dominicano en el hospital.
Esto indica que la letalidad de los que ingresan a UCI en dicho hospital es de 50%, a pesar de los esfuerzos que realizan los médicos del área.
El Marcelino Vélez fue el primer hospital de la red pública nacional en habilitar un área para casos de coronavirus en el país desde antes de confirmar el primer caso.
Actualmente se destinó por completo a la atención de estos casos, donde en promedio mantiene una ocupación de 90 camas diariamente.
Los que mueren sin diagnóstico no se suman a los positivos.
No obstante, la también pediatra reveló que muchos de los casos sospechosos al virus mueren sin el diagnóstico allí, los cuales no se están contabilizando como positivos en sus reportes.
Dijo que hace tres semanas ocurrieron cinco decesos, tres de ellos no recibieron la confirmación del COVID-19, por lo que fueron clasificados como muerte por sospecha.
A pesar de la instrucción del ministro de Salud Pública de atribuir los casos al virus por el cuadro clínico y una radiografía del tórax, la especialista refirió que si fuera así la cifra de muertos sería el doble de la actual, porque hasta ahora la instrucción interna es que queden como sospechosos.
Hasta la fecha, en el Marcelino se han tomado unas 800 muestras para PCR desde que inició la crisis sanitaria, que fueron aplicadas tanto a los pacientes como al personal de salud.
Del personal de salud hay 18 médicos positivos y cinco bajo sospecha por presentar síntomas similares al virus, a quienes se les aplicó la prueba de PCR que aun esperan conocer los resultados.
En cuanto a las enfermeras, once están fuera de circulación por estar contagiadas y cinco en espera del diagnóstico.
Muchos de los pacientes confirmados y que no presentaban gravedad del virus, fueron manejados desde sus hogares por el personal de servicio.
Uno de los inconvenientes que ha tenido el centros es el cúmulo de pacientes sospechosos, que según Quezada, tenían más de tres semanas sin recibir los resultados y para facilitar el trabajo el Colegio Médico hizo una donación de pruebas rápidas, la cuales fueron administradas a esos casos.
Por emergencia el Hospital ha recibido entre 530 y 550 pacientes positivos y sospechosos del COVID. Mientras que el número de recuperados supera los 110 casos.