La menopausia es un proceso natural que puede ocurrir de manera natural en la vida de una mujer entre los 45 y los 55 años de edad, después del cual la mujer pierde su capacidad natural de reproducción. Desde que inicia ese descenso en el proceso ovulatorio y menstrual que se supone ocurra cada mes, también desciende la producción de múltiples hormonas que no solo facilitan el embarazo.

El proceso menopáusico también puede producirse de manera temprana en mujeres que por razones clínicas deben ser sometidas a histerectomía (extirpación de útero y/o ovarios). La quimioterapia después del cáncer de mamas también es otro de los procesos que contribuyen con la menopausia temprana, entre otros.

El proceso puede durar entre uno a tres años y se completa cuando por el lapso de un año completo la mujer no ha tenido periodo menstrual. Durante ese tiempo, las mujeres pueden sufrir múltiples trastornos físicos y emocionales que alteran las rutinas de la vida tal como dicha mujer la tenía contemplada. Dentro de los síntomas más comunes e incómodos que pueden afectar la cotidianidad de la mujer están: los sofocos nocturnos, cambios de humor y problemas sexuales. También es frecuente el aumento de peso, la pérdida de pelo, entre otros.

Durante las próximas semanas te invito a que aprendamos a manejar dichos síntomas con las recetas de las abuelitas aunque también aprenderemos sobre algunas propuestas farmacológicas disponibles en el mercado.

En nuestras cocinas puede que esté el 75 % de lo que nuestras hormonas necesitan para que no perdamos la cordura durante ese proceso. El 25 % restante está dividido entre actividad física y soporte emocional proveniente de familiares y amigos. Si estás transitando este camino o conoces a alguien más, aprendamos juntas.