José Armando Tavarez
En nuestra cultura latina no existe costumbre de medir la calidad de las universidades sobre la base de un ranking o listado de mejores instituciones educativas.
En general, el mundo académico no asume mucho este tipo de instrumentos de medición. ¿Vale la pena que tomemos en cuenta un ranking latinoamericano?
En el último ranking publicado por la firma Quacquarello Symonds, la Universidad de Sao Paulo (USP) de Brasil volvió a ocupar el primer lugar de las universidades latinoamericanas.
Este tipo de mediciones adquieren mayor relevancia porque son regionales y especializados en la realidad latinoamericana a diferencia del famoso ranking mundial de universidades conocido como el ranking de Shangai.
En los últimos tiempos ha surgido un número importante de rankings regionales que intentan medir el nivel de calidad, excelencia y prestigio de las universidades latinoamericanas.
La idea de una lista que clasifique las universidades en base a unos criterios específicos ha dominado la atención del público en general y suscitado importantes debates mundiales, regionales y nacionales.
En la República Dominicana se ha discutido en algunas ocasiones la posibilidad de establecer algún tipo de medición.
De hecho, en la educación preuniversitaria ya existen rankings escolares que van cobrando importancia.
Pensamos que una clasificación universitaria con criterios pertinentes y más relacionados a nuestra realidad latinoamericana puede servir de instrumento importante en la mejora continua de nuestra educación superior.
En este sentido sería interesante que alguna organización de la sociedad civil tomara la iniciativa e hiciera este aporte importante a nuestro sistema educativo.
Los rankings universitarios, se quiera o no, son insumos para nuestros estudiantes a la hora de intentar elegir la universidad donde quieren estudiar y además las universidades los utilizan para compararse con las demás.
Nuestro país debe abrirse a este importante fenómeno y propiciar el establecimiento de políticas públicas que nos permitan colocar la universidad dominicana en las mejores posiciones de la región y el mundo.
