Para resolver una disputa, confrontación, controversia, conflicto o divergencia; no interesa a las partes (personas) que instrumento tecnológico o personas mediadoras estas requieren para ponerse de acuerdo.

Cuando el coronavirus (covid-19), se impulsó en los países que median conflictos la mediación virtual poco utilizada estos mecanismos virtuales ante de la pandemia; sin embargo, para solucionarlos basaron la condición de la confidencialidad, pero a la vez,  la profesionalidad, habilidades, destrezas y estrategias válidas para solucionar el conflicto de las personas mediadoras.

La Inteligencia Artificial es uno de tantos dilemas que posee la tecnología para en estos tiempos de varias generaciones (la z, x, y u otras denominaciones), promover la convivencia pacífica a la ciudadanía.

La Real Academia de la Lengua define la palabra artificial como un “Hecho por mano o arte del hombre” y como adjetivo indica que “No es natural, falso”; mientras que la palabra inteligencia posee varias definiciones me gusta la que dice “Capacidad de entender o comprender” y la “Capacidad de resolver problemas” como es el caso de los conflictos en las personas.

La misma academia sostiene que la inteligencia artificiar es una “Disciplina científica que se ocupa de crear programas informáticos que ejecutan operaciones comparables a las que realiza la mente humana, como el aprendizaje o el razonamiento lógico” de las personas.

Wilkipedia la define “Artificial es cualquier cosa hecha con intención y propósito, teniendo la capacidad de modificar su entorno para ello”.

Mientras esa página virtual define a inteligencia artificial que actúa  “en el contexto de las ciencias de la computación, es una disciplina y un conjunto de capacidades cognoscitivas e intelectuales expresadas por sistemas informáticos o combinaciones de algoritmos cuyo propósito es la creación de máquinas que imiten la inteligencia humana para realizar tareas, y que pueden mejorar conforme recopilan información”.

Por lo que no nos debemos sorprender en la República Dominicana, las instancias judiciales, Procuraduría General de la República (PGR) y a la Suprema Corte de Justicia (SCJ), crean oficinas asistidas en base a esa tecnología de “punta”.

Estos son los dos órganos estatales los cuales dirimen los conflictos de la ciudadanía y por lo tanto, son las instancias a la que asisten las personas cuando sostienen una controversia familiar, empresarial, laboral, vecinal, penal, de tránsito, ambiental u otras disputas.

Preguntar al diseñador de software para esos fines, es decir, para realizar una mediación en base a la inteligencia artificial, si tomaría en cuenta al momento de realizar el filtro, si una de las partes podrá detectar los sentimientos, emociones; comportamientos que solo por vía del contacto personal podrá ser visualizados y ser considerados mediables.

Es en ese orden que José Carlos Cabrera Medina, hizo la siguiente pregunta “Cómo afectará la inteligencia Artificial a la mediación” de conflictos y reflexionaba como una máquina podría ofrece asistencia virtual a las partes y no solo eso, también que la misma podría ofrecerles información sobre los servicios de mediación, hasta ahí creo prudente que realice esas acciones. Tal vez, con un poco de cautela.

Ahora bien, qué garantía tendría la persona facilitadora del diálogo para conocer y profundizar las estrategias, herramientas y habilidades que posee la persona mediadora para mediar el conflicto que estás ha puesto sobre la mesa del diálogo. También habría que preguntarse se harían preguntas a quien, como y en base a qué; si el conflicto requiere otros procedimientos legales para ser resolutado de manera eficaz.

Pero a la vez, un robot sabrá interactuar correctamente con las partes si ellas están vociferando improperios al estilo dominicano, en donde culturalmente existe un lenguaje coloquial. https://eldia.com.do/una-mirada-al-servicio-de-mediacion-en-la-republica-dominicana/