Sobre la Mediación Comunitaria hemos narrado las experiencias de la República Dominicana, ya que de ella se está planteando en el país desde el año 1997 y posteriormente, fue abierto de manera efímera un espacio de diálogo en el municipio Los Alcarrizos y en el 2000, abrió sus puertas a la ciudadanía para esos servicios, el Centro de Mediación Comunitario María Auxiliadora (CEMECOMA).
Varios han sido los artículos que he compartido con mis amigos lectores del periódico El Día. Dentro de los cuales están:
https://eldia.com.do/20-anos-en-mediacion-comunitaria/, https://eldia.com.do/110-personas-asisten-a-mediacion-comunitaria/, https://eldia.com.do/jornada-a-mediadores-comunitarios-1/, https://eldia.com.do/mediacion-en-maria-auxiliadora-viii/ y https://eldia.com.do/mediacion-comunitaria-los-alcarrizos-hablando-se-entiende-la-gente-iv/ y otros relacionados.
En relación al tema, El Día nos ha permitido publicaciones, artículos, reportajes, investigaciones, tesis universitarias en grado y maestrías, estudios u otros; sobre la Defensoría del Pueblo, Arbitraje, Conciliación, Negociación; entre otros métodos alternativos de resolución de conflictos; esta la bibliografía recopilada en lo que fue una serie https://eldia.com.do/referencias-bibliograficas-digital-en-metodos-alternos-en-rd/
Retomando las conclusiones del XIX Congreso Mundial de Mediación ejecutado en Querétaro, México de noviembre de 2023 y que por su trayectoria de sus 18 años de realización, creo pertinente continuar compartiendo con nuestros lectores sus aportes en los debates realizados en el mismo.
En el caso de la Mediación Comunitaria, Vecinal o Barrial, fue en una mesa en donde los debates compartieron sus experiencias y la cual fue coordinada por el argentino Alejandro Nató y Joaquín Gerardo González, México.
Las personas asistente al Congreso Mundial de Mediación consideró que “En la cultura de la paz es indispensable el respeto a la dignidad humana, por lo que no se puede hablar de mediación cuando hay desigualdad en las personas; se debe luchar por terminar con el desequilibrio entre ellas por medio de una mediación de prevención tomando en cuenta el contexto social”.
A seguidas expresaron que “Si las personas son obligadas a una migración, a un nomadismo y a un sedentarismo, debemos conocer de las distintas realidades de lo que sucede con ellos, con la finalidad de comprender sus necesidades básicas y las causas que la originan y así poder realizar mediaciones justas y equitativas”.
Plantearon reconocer este método alternativo si “Se deben establecer políticas públicas en la que se involucre a las organizaciones sociales en el fortalecimiento municipal de los centros de mediación comunitaria y sus distintos órdenes…”
El Estado debería “Ante la realidad de los cambios dentro de la administración pública estatal y municipal, se requiere una política pública que trascienda a los procesos electorales y permita dar continuidad en el servicio que dignifique el trabajo de los mediadores, los jueces de Justicia Cívica y personal en general con la creación del Servicio Profesional de carrera”.
Hablaron de de “…repensar a la mediación comunitaria ya que no se puede entender sólo desde la perspectiva gubernamental, sino que se debe considerar de abajo hacia arriba para trabajar interinstitucional y colaborativamente con las organizaciones de la sociedad civil, así como con la comunidad a nivel barrio y calle para atender, de forma temprana y oportuna, la problemática de los conflictos sociales”.
Por otro lado creen “Es necesario formar a la ciudadanía como agentes de cambio comprometidos con sus comunidades generando un efecto multiplicador y capacitar a los servidores públicos con habilidades y herramientas propias de los mecanismos alternativos de solución de controversias”.
En ese mismo orden se plantearon los congresistas mediadores que “…con los avances tecnológicos hoy en día es accesible y cómodo el uso de la mediación digital, en donde los tiempos y las distancias que podrían considerarse un obstáculo, podrían ser optimizados”.
Creen que es necesario para “Los mediadores, públicos o privados, deben tomar conciencia de la realidad circundante y deben privilegiar la solución del conflicto sobre los formalismos procedimentales, haciendo de la mediación una entrega generosa de este servicio a la sociedad”.
Recalcan a las autoridades legislativas y municipales en “…incidir e impulsar políticas públicas que vinculen a los tres órdenes de gobierno”, para la elaboración de una ley para regular estos mecanismos pacíficos.