Con su comportamiento frente a los periodistas en la asamblea del pasado lunes en el Comité Olímpico Dominicano (COD), el dirigente Luis Chanlatte se reafirma como alguien que le gusta provocar, para que donde pernote haya disputas, desavenencias y discrepancias.
Chanlatte acompaña ese comportamiento con una ínfula de grandeza adoptada por el poder que le otorgó el ministro de Deportes, Francisco Camacho, quien lo apadrinó para que se mantuviera como una figura preponderante en el COD. Tengo reportes que hasta Camacho está desconcertado con el comportamiento de Chanlatte, quien como indomable que es, ya no le corresponde como él quisiera.
Chanlatte es tan fuerte, que es posiblemente una de las pocas personas que ha sacado de sus casillas al siempre ecuánime doctor José Joaquín Puello, quien, cuando no pudo más, lo suspendió del Comité Olímpico.
En días pasados, el también dirigente Bienvenido Solano señaló que Chanlatte como secretario del COD ha sido una de las causas que han ocasionado controversias existentes en ese organismo.
“Ese es el problema que tiene ese grupo, porque realmente Chanlatte tiene un carácter un poco difícil. Siempre ha sido así, no es de ahora.
Yo recuerdo que cuando nosotros estábamos en el Comité Ejecutivo le pusimos una sanción de diez años”, declaró Solano, y añadió que no ha cambiado por su indisciplina e inmadurez.
“Donde él está hay caos”, dijo.
En los años que estuvo suspendido del COD siempre lo veía visitando a Leo Corporán en el fraterno El Nacional y Corporán lo mantuvo vigente hasta que logró regresar al COD en una decisión totalmente desacertada, ya que lo hizo formando una federación que no debe de existir, como la de Wuchu.
Imagínense ustedes, que existen por lo menos 25 tipos de artes marciales y si cada una se convierte en una federación hasta dónde llegaríamos. En otros países las artes marciales, como debe ser, están agrupadas en una sola; sin embargo, aquí por conveniencia, están divididas.