Santo Domingo.–La luz regula o altera una serie de funciones en el cuerpo humano, por lo que es clave conocer algunos de los efectos que una iluminación inadecuada en espacios de trabajo o estudio provoca en las personas.
Así lo explica Sergio Campos, de Havells Sylvania, y recomienda mejorar la calidad de la iluminación tanto en el hogar como en el trabajo.
Compilación de datos
De acuerdo a una compilación de datos realizada por Havells Sylvania, la mala iluminación provoca trastornos oculares, como dolor e inflamación en los párpados, fatiga visual, pesadez, lagrimeo, enrojecimiento, irritación y visión alterada.
Además de cefalalgias o dolores de cabeza; fatiga y agotamiento, así como falta de concentración y de productividad, baja atención y desánimo.
Campos afirma que hay cinco principios básicos de la iluminación óptima para trabajar y estudiar.
1. Aprovechar al máximo niveles bajos de la luz natural, para que esta no incida sobre las personas.
2. Considerar la luz artificial como un complemento a la natural en el día y como la fuente principal en la noche: no debe usarse la misma iluminación durante las 24 horas. 3. Utilizar una mezcla de iluminación general uniforme, localizada, e iluminación focalizada.
4. Controlar las fuentes de deslumbramiento y resplandor.