Santo Domingo.- «La mafia y el negocio que existen en la frontera no son un problema haitiano, es un problema dominicano», afirmó hoy María Teresa Cabrera.

La candidata presidencial del Frente Amplio aseguró que durante años el tema haitiano se ha manejado con muchas ambigüedades y con políticas que varían en función de las coyunturas del momento.

«Nos pronunciamos por una sola política que debe estar libre de ambigüedades y de manipulación oportunista», dijo Cabrera en su participación en «La Propuesta de los Candidatos», del Grupo de Comunicaciones Corripio.

A juicio de la candidata presidencial, existe una población de inmigrantes haitianos vinculada al mercado laboral dominicano, «guste o no».

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Cabrera reconoció que el flujo migratorio haitiano debe regularse en función de la legislación dominicana y del respeto a la dignidad de las personas.

La candidata presidencial del Frente Amplio fue enfática al señalar que quienes violan la ley de migración son los que están llamados a aplicarla.

«Si la corrupción se impone en la frontera y la gente que es detenida regresa en horas, es un problema nuestro», acotó.

Explicó que la pregunta que debemos hacernos como país es quién se beneficia del desorden, por eso la política migratoria debe ser transparente.

Violencia contra la mujer

Al ser cuestionada sobre su política en relación con la violencia contra la mujer, la dirigente política explicó que mientras las acciones de los gobiernos traten los efectos y no las causas, los problemas no van a desaparecer.

Apuntó que primero se debe identificar la causa esencial y atacarla. «Mientras no se haga, seguiremos tratando los efectos».

Dijo que la relación desigual de poder coloca a la mujer en una posición inferior a la del hombre.

«Es necesario atacar la cultura y la educación desde temprano para que los niños entiendan la igualdad de género».