La luz

La luz

La luz

Lily Montaño.

Cada tanto y más en esta temporada invocamos que la luz descienda a la Tierra, pero no nos damos cuenta que esa luz también habita en nosotros y que deberíamos procurar manifestarla.

Por supuesto estamos conectados a una Fuente mayor, que es la mayor provisión de amor incondicional y resulta fácil darnos cuenta cuando estamos alumbrando.

Esa luz no brilla más porque nos encargamos de bloquearla con diversas capas, pero principalmente la del ego, al insistir en competir, en no descubrir nuestra grandeza y estar pendientes de la del otro, queriendo a la vez opacarla también si la vemos, según nosotros, exacerbada.

Otra arista es la de buscarla en el exterior llenándonos de cosas materiales o de pedir a los demás la reafirmación como si necesitáramos cierta aprobación para verla y así desprovistos de amor propio vamos hipotecando nuestro ser sin darnos cuenta.

Proyectar la luz va aunado al reconocimiento de que estamos en conexión con la Fuente y que cuando operamos al servicio del orden divino, del bien común, todas esas pequeñeces del mundo de la materia sirven para nuestro mayor bien y para crecer.

Seamos luz.

lilymontanogrullon@gmail.com