La Luna podría tener más agua congelada de lo que se cree

La Luna podría tener más agua congelada de lo que se cree

La Luna podría tener más agua congelada de lo que se cree

Los sombríos y fríos recovecos y grietas de la Luna podrían contener agua congelada en más lugares y en mayores cantidades de lo esperado previamente.

CABO CAÑAVERAL, Florida, EE.UU.-Los sombríos y fríos recovecos y grietas de la Luna podrían contener agua congelada en más lugares y en mayores cantidades de lo esperado previamente, lo cual sería una buena noticia para los astronautas en las futuras bases lunares que podrían acceder a estos recursos para beber y elaborar combustible para cohetes, indicaron científicos el lunes.

Si bien previas observaciones han revelado millones de toneladas de hielo en los cráteres permanentemente ensombrecidos de los polos de la Luna, un par de estudios publicados en la revista Nature Astronomy llevan la disponibilidad de agua en la superficie lunar a otro nivel.

Más de 40.000 kilómetros cuadrados (15.400 millas cuadradas) de terreno lunar tiene la capacidad de almacenar agua en forma de hielo, de acuerdo con un equipo encabezado por Paul Hayne, de la Universidad de Colorado.

Esa área es 20% mayor a la previamente calculada, dijo. Estas áreas ricas en hielo se encuentran cerca de los polos norte y sur de la Luna.

Las temperaturas son tan bajas en estas llamadas trampas frías —de -163 grados centígrados (-261 grados Fahrenheit)— que podrían retener el agua durante millones o incluso miles de millones de años.

“Creemos que esto ayudará a expandir los posibles sitios de aterrizaje para misiones lunares futuras en busca de agua, planear la expansión a zonas previamente consideradas `fuera del límite’ por encontrarse áridas”, declaró Hayne en un email a The Associated Press.

Con el uso de datos recabados por el Orbitador de Reconocimiento Lunar de la NASA, los científicos han identificado trampas frías tan pequeñas como unos cuantos metros de largo y tan amplios como 30 kilómetros (18 millas) o más, y usaron modelos por computadora para llegar a detectar trampas de micras de tamaño.

“Dado que los pequeños son demasiado chicos para verlos desde la órbita, pese a ser mucho más numerosos, aún no hemos podido identificar hielo en su interior”, explicó Hayne. “Una vez que estemos en la superficie haremos ese experimento”.