La libra osciló primero por los movimientos del petróleo y luego por los de las acciones estadounidenses, vaivenes que recalcan la susceptibilidad de la divisa ante un mercado volátil, meses antes de que el Reino Unido someta a votación su afiliación a la Unión Europea.
La libra esterlina borró su mayor declinación en más de una semana contra el euro.
“La libra ha quedado atrapada en una gran aversión al riesgo”, dijo Ned Rumpeltin, jefe de estrategia de divisas de Toronto Dominion Bank en Londres. El costo neto de los contratos de tres meses de cobertura contra pérdidas de la libra aumentó 4,79 puntos porcentuales la semana pasada.