La libertad como supra derecho

La libertad como supra derecho

La libertad como supra derecho

Elías Brache

Algunas voces han lanzado un globo de ensayo para, quien sabe con qué fines, plantear la posibilidad de que si no hay elecciones el actual mandato gubernamental se extienda más allá del 16 de Agosto próximo.

El argumento esgrimido es el de la posibilidad de un vacío de poder, por lo que se aplicaría el principio de continuidad, un principio que se encuentra establecido en derecho laboral, civil, internacional, penal y que se podría explicar llanamente abarcando todas sus acepciones, diciendo que protege a todo aquel que inició una relación con otro, y que por alguna razón luego fue interrumpida.

¿Pero cuál interrupción? Ciertamente no existe razón alguna para plantear la posibilidad de que no haya elecciones, primero porque existen protocolos sanitarios establecidos que pueden ser aplicados; y segundo, porque ya hay precedentes en otros países donde se realizan votaciones en situaciones de calamidad o guerra.

Pero además, parecería que los continuistas se olvidan de que su planteamiento se derrumba frente al más sagrado derecho, el de la libertad.

¿Qué es la libertad?, nos responde la Real Academia de la Lengua Española:

“En los sistemas democráticos, derecho de valor superior que asegura la libre determinación de las personas”

Otra definición de la misma academia dice:

“Facultad natural que tiene el hombre de obrar de una manera o de otra, y de no obrar, por loque es responsable de sus actos”.

En consecuencia, no existe posibilidad alguna de regular esa libertad expresada en este caso en el derecho a votar de las personas. Se trata de un ejercicio pleno de esa prerrogativa, donde cada dominicano decidirá, basado en su criterio personal, si debe salir a votar o no.

La prevalencia del derecho de libertad está sustentado en  la declaración universal de los derechos humanos, que  en su primer considerando reza: «Considerando que la LIBERTAD, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana».

Esa declaración de los derechos humanos que alimenta cientos de textos constitucionales del mundo, también lo hace en la constitución dominicana la cual en su preámbulo plantea «…regidos por los valores supremos y los principios fundamentales de la dignidad humana, la LIBERTAD, la igualdad, el imperio de la ley, la justicia, la solidaridad, la convivencia fraterna, el bienestar social, el equilibrio ecológico, el progreso y la paz, factores esenciales para la cohesión social…»

Así pues, el cuasi sagrado concepto de la libertad expresada en el derecho a elegir y ser elegido,  no puede estar sujeto a coyunturas, ni a ser comparada con otras prerrogativas que siempre serán infra derechos frente a ella.

Sería muy cuesta arriba discutir que existe un derecho que nos permite vivir en comunidad y ordenadamente, y que no sea el derecho a la libertad. Está claro que cualquier otro peldaño conquistado para vivir en paz es bajo el manto del derecho a la libertad.

Es por ello que plantear un escenario de vacío de poder y razones de continuidad de estado, no puede ser visto más que como un absurdo, una chicana antidemocrática.

Respetemos el supra derecho de la libertad.



Elías Brache

Licenciado en Derecho Cum Laude (UNPHU) con estudios de Especialidad en Gobierno y Politicas Publicas (FLACSO) ha ocupado diferentes posiciones dirigenciales en su vida privada y publica incluyendo las de Vice Canciller de la Republica y Gerente del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (INDOTEL).