La ley de repoblación fronteriza y hub marítimo del megapuerto de Manzanillo

La ley de repoblación fronteriza y hub marítimo del megapuerto de Manzanillo

La ley de repoblación fronteriza y hub marítimo del megapuerto de Manzanillo

El periodista Emiliano Reyes Espejo. Fuente externa

Independiente de la crisis de Haití, la despoblación de la zona fronteriza constituye un problema que tiene solución a mediano y largo, pero solo si se cimienta en la investigación científica y demográfica, y en una acorazada voluntad política que parta desde la lógica legislativa, socioeconómica, geopolítica, empresarial e industrial.

Lo primero es que el Estado (gobierno central conjuntamente con senadores y diputados) debe abocarse a diseñar y aprobar con carácter de urgencia una Ley de repoblación de la zona fronteriza.

En este texto se deberá incluir incentivos especiales a dominicanos y dominicanas que hayan demostrado tener arraigo  en este estratégico territorio del país. En principio, esas familias tendrán que poseer más de seis hijos (dominicanos de padres y madres) y residir por más de cinco años en la zona.

Concomitantemente, el Estado deberá impulsar vía financiamiento internacional el “Hub Marítimo de Manzanillo” y un “Área Internacional de Libre Comercio y Servicio de Monte Cristi”, estas últimas iniciativas del científico y consultor dominicano, doctor Diógenes Aybar.

En ese sentido, sugerimos al presidente Luis Abinader y a su Gabinete de Política de Innovación de la Presidencia crear una comisión que estudie el proyecto-propuesta del consultor Aybar, así como la pertinencia de leyes de incentivos a la repoblación de la zona fronteriza del país.

El proyecto del Dr. Aybar

Hace unos cuatro años nos contó el consultor Aybar que propuso al gobierno gestionar en China el financiamiento de este proyecto. Previamente, el científico había informado que inversionistas árabes se interesaron por esta iniciativa, pero que según trascendió después, las gestiones no prosperaron. En sus indagatorias, estos inversionistas lamentaron no encontrar suficiente interés oficial y carencia de adecuado un ambiente que viabilicen dichas inversiones.

Se habló incluso de dos torres empresariales que los inversionistas levantarán en la capital para desde allí dirigir sus inversiones en la zona de Monte Cristi.

¿En qué consiste la propuesta?

Aybar planteó que específicamente se trató de realizar el “Plan Estratégico de Logística de República Dominicana o Hub Marítimo de Manzanillo”, mediante el cual se impulsará el desarrollo de “un área internacional de Libre Comercio y de Servicios en la zona de Monte Cristi”. Nos dijo que su propuesta tiene “un gran potencial de captación de inversión extranjera” que según afirma, “incidiría en el progreso de la deprimida zona fronteriza”.

En la actualidad la Presidencia de la República con el apoyo de la Agencia de Estados Unidos y conducidos por el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de los Estados Unidos (USACE) elaboran un Máster Plan de Desarrollo del Puerto de Manzanillo, el cual según observadores, es visto como un fondeadero de particular importancia estratégica para la seguridad nacional de Norteamérica.

Creemos, no obstante, que una cosa no debe quitar la otra. Este puerto puede seguir siendo de importancia para la seguridad global y puede al mismo tiempo, según nuestro parecer, desarrollarse como Hub para exportación de productos empresariales, tecnológicos e industriales a diferentes puntos del mundo.

 La frontera como área de Libre Comercio y Servicios

En tanto, el gobierno dominicano, los senadores y diputados fronterizos deben insistir en la necesidad de que capitales extranjeros se interesen en “la suscripción de un contrato de concesión de desarrollo y manejo del Área Internacional de Libre Comercio y Servicio de Monte Cristi” que propone Aybar.

La propuesta prevé pactar varias etapas de cumplimiento en la ejecución de los proyectos, en consonancia con los compromisos a que se lleguen con potenciales capitales extranjeros y nacionales.

Las iniciativas incluyen, además, el diseño completo del Mega Puerto de Manzanillo y el desarrollo de las áreas de servicios en la zona, un calendario de ejecución de la obra física y la búsqueda de socios estratégicos para conformar el consorcio de manejo de la zona y el puerto.

Igualmente, el proyecto contempla la construcción de la infraestructura de la zona y articular un plan de desarrollo de la operación del puerto, que incluirá la instalación de empresas en la Zona Internacional. “Otros contratos de concesión podrían incluir –nos explica el doctor Aybar- la ampliación de la carretera internacional, lo cual facilita la instalación de empresas en la franja fronteriza acogiéndose a la ley 28-01 de promoción y desarrollo de la frontera”.

Para este experto (con dos doctorados, uno en la antigua URSS y otro en la Universidad de Nueva York) “los dos planes propuestos, el del Área Internacional de Libre Comercio y de Servicios de Monte Cristi es el que posibilita más claro su desarrollo y ejecución, ya que según apuntó, “es el que tiene un objetivo claramente definido y una región geográfica claramente definida y seleccionada”.

“Más aún-significó el doctor Aybar-este proyecto es el que más peso tiene para el Plan Estratégico de Logística, pues redefinirá la dinámica terrestre y marítima del comercio internacional de la isla”. Ha sostenido que el mismo generaría los flujos de capitales que servirían para el financiamiento de los demás aspectos del Plan Estratégico de Logística”.

Crear consorcio de empresas de inversión

El científico y consultor empresarial precisó a la sazón que, en virtud de que la construcción de estas infraestructuras tienen un alto costo de inversión, y de que el Estado dominicano no posee la capacidad de invertir esas sumas, que están incluso por encima de su capacidad de endeudamiento, “la realización de este proyecto estratégico sólo podrá lograrse bajo la base de concesionar las infraestructuras principales del mismo, y el manejo del Área a un consorcio de empresas”.

Ese consorcio de supra empresas que  serán los propios administradores de esta iniciativa podría ser de los Estados Unidos, República Popular China, de capitales árabes o europeos. Lo importante en todo caso sería la imperiosa necesidad de captar capitales de inversión para la zona fronteriza y reivindicar de una vez y por toda esta parte de este territorio intrínsecamente dominicano.

Según había propuesto el doctor Aybar, este consorcio sería integrado por el Estado dominicano, mientras los demás “socios principales deberán ser corporaciones con experiencia involucradas en los servicios de logística de transporte marítimo de carga y de manejo integral de puertos multimodales”.

RD: centro del comercio internacional

La aspiración de los dominicanos a partir de este razonamiento sería convertir esta parte de la nación en un centro de comercio internacional. Para el consultor Aybar la propuesta es una panacea se enmarca en la Estrategia Nacional de Desarrollo para el 2030 que establece, entre otros compromisos, “convertir a la República Dominicana en un  Centro de Comercio Internacional de la América Atlántica”.

A largo plazo esta estrategia se propone desarrollar toda la infraestructura vial y portuaria para facilitar el transporte de productos y personas,  así como desplegar una economía nacional incorporada a la economía mundial.

El modelo de desarrollo de la República Dominicana hacia el 2030 –precisa este experto- tiene como estrategia principal convertir al país en un punto central del comercio internacional hacia Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia-Pacífico, Brasil, Venezuela, Colombia, México y Centroamérica, incluyendo el Canal de Panamá.

Cabe señalar que estas iniciativas del consultor Aybar se fortalecerán, según nuestra apreciación, con leyes diáfanas de incentivos a inversiones extranjeras en la zona fronteriza, así como de control migratorio  fronterizo que implique un protocolo que permita a extranjeros acceder a lugares de trabajo en la parte dominicana, mediante un riguroso horario de entrada de 7:00 de la mañana a 7:00 de la noche, tras lo cual estos trabajadores retornarán a su país.

De esa manera se benefician también los pobladores del vecino Estado, sin que se lacere la identidad e integridad nacional. Prácticas como estas se realizan incluso en Estados hostiles como Corea del Sur y Corea del Norte, Israel y Palestina.

Concentran exportaciones e importaciones

Existe “una alta concentración de las exportaciones e importaciones de los puertos que están situados en la zona de Santo Domingo”, específicamente el Caucedo, Haina Oriental y Occidental, los que, -según precisó- “movilizaron para el año 2010 alrededor del 63% de todas las exportaciones”, advierte Aybar.

Nos explica que esta concentración causa congestionamientos importantes en las vías de la ciudad de Santo Domingo. Se nota, además, que este porcentaje no está en línea con el estimado del aporte de Santiago a las exportaciones (40%)”.

Relató que ese 40% de exportaciones de Santiago representa que, “alrededor de 3 de cada cuatro contenedores debe ser transportado vía terrestre de Santiago a Santo Domingo para la salida desde uno de los puertos” de la ciudad capital. ¿Se podrá realizar desde un megapuerto desarrollado en Manzanillo?

Por otra parte, el doctor Aybar resaltó que la República Dominicana cuenta con una red de caminos y carreteras que en la actualidad sobrepasa los 18,000 kilómetros, de los cuales dijo, alrededor de 5,000 kilómetros son de autopistas y el restante de caminos rurales.

“Esto hace al país el sexto territorio en densidad vial en América Latina”, subrayó el experto. Añadió que esta condición vial fomenta una industria nacional de transporte motorizado y ha mejorado la movilidad de la población.

“El transporte por ferrocarril es prácticamente inexistente en el país, salvo algunos kilómetros de vías propiedad del Central Romana, el cual utiliza para transportar la caña de azúcar para molienda en la región Este”, precisó.

A la propuesta del doctor Aybar podríamos agregar una ley de incentivo al crecimiento poblacional de la zona fronteriza, mediante la cual se otorgarían bonos a familias que decidan motu proprio aumentar a más de seis hijos por familia. También, premiar el arraigo y fomentar la instalación de pequeñas empresas de servicios que se sumarían a las grandes iniciativas empresariales e industriales que operarían en estos territorios.

*El autor es periodista.