Está comprobado. La ley de la atracción existe. Parece un tópico eso de que si estás bien y piensas en positivo cosas buenas llegarán y, al contrario, si estás mal y todo lo ves negativo, se te pegan las cosas malas.
Pero no lo es. Cuando te permites dejar salir lo que te frena, no hay quien te detenga y entonces empiezas a abrir la puerta a que las cosas buenas lleguen. Si cierras todas las opciones y piensas que lo que llegue solo va a empeorar las cosas, así va a ser.
Creo firmemente en que todo en la vida pasa por algo, y que aquello que llega de forma negativa hay que soltarlo rápidamente, si permitimos que se quede mucho tiempo llega un momento en que se convierte en algo interno, y luego combatirlo te toma todas las fuerzas.
Mientras, no eres capaz de sentir ni de ver todo lo bueno que te rodea, que normalmente es más que lo malo, pero eso no es lo que sientes.
Cuando sueltas empiezan a aparecer otras cosas, si no son tan buenas ya tienes práctica para que pasen rápido, pero ahí llegan las que sí te van a dar alegrías y de repente un día te das cuenta que tienes tantas, tantas cosas por las que dar gracias que en ese mismo instante la ley de la atracción toma su punto álgido.
No hay mayor satisfacción que esa, permitir que lo bueno exista, disfrutarlo, saber que lo mereces y que está ahí por ti, por lo que eres, por lo que haces, por cómo miras el mundo y por cómo tratas a los demás.
Intenten siempre que, sin perder la noción de la realidad, aquello malo se vaya pronto y deje espacio. Lo bueno llegará pronto y rápido.