Claudio Caamaño Vélez
Estaba pensando escribir sobre otro tema, iba dando forma en mi mente a ese escrito cuando llegué al peaje y me topé con lo que es una cotidianidad: dar reversa para que salga un vehículo que no tiene instalado Paso Rápido o que carece de saldo.
Este sistema llegó como una maravilla para acabar con los tapones en los peajes, y la verdad es que es una gran herramienta, pero podría funcionar mejor.
Este mecanismo de pago automático cuenta con carriles exclusivos que dan preferencia a quien lo utiliza, pero a veces pierde uno más tiempo en esos carriles que en el normal.
En algunos casos el lector está defectuoso y deben introducir el código manualmente, o, lo más común, alguien sin balance se mete en la fila y hay que devolver a todo el mundo para que pueda salir e irse a un carril de pago en efectivo.
Hay que establecer algún tipo de sanción a quienes hacen esto, un cobro extra, por ejemplo. También poner un lector adicional que confirme el saldo antes de ingresar al área de pago, donde ya no puedes salir, y, sobre todo, tener en funcionamiento las pantallas que indican el saldo restante, que casi nunca sirven.
Si se mejorara este servicio, de seguro que muchas más personas se motivarían a usarlo, y es lo menos que merecen las personas que ya lo adquirieron con la promesa de pasar rápido.
Ojalá y este escrito llegue hasta quienes tienen la facultad de tomar las medidas necesarias para mejorar este servicio, eso nos ahorraría mucho tiempo y nos evitaría mucha mala sangre.
