Cuando se inicia una carrera en cualquier actividad y se realiza una buena labor, pero se sale derrotado en tres ocasiones consecutivas, en ese atleta se producen situaciones encontradas desde el punto de vista psicológico.
Eso debe estar sucediendo con el novato dominicano Luis Severino, de los Yanquis de Nueva York, quien a pesar de haber lanzado tres partidos de calidad, el equipo no ha podido apoyarlo ofensivamente.
Contando con la salida de ayer, el dominicano ostenta marca de 0-2, con efectividad de 3.18, producto de seis carreras limpias.
Las carreras de ayer se produjeron por un error que no se le anotó a Carlos Beltrán, quien dejó caer un elevado fácil que se le perdió en el sol, y tras ese batazo se produjo el jonrón 28 de la temporada por parte de José Bautista.
Severino en seis entradas permitió cinco hits, tres carreras, tres transferencias y ponchó nueve.
En sus tres apariciones la ofensiva de los Yanquis ha sido silenciada.
Ante ese panorama Severino debe sentirse frustrado, lo que podría incidir en sus futuras apariciones en lo que resta de la presente temporada.
Cuando se trabaja con la calidad, las derrotas como esas son una especie de balde de agua fría.