Un nuevo giro inesperado en las elecciones francesas está afectando el mercado de deuda soberana del país.
El candidato presidencial del Partido Socialista, Benoît Hamon, ministro de Educación con Francois Hollande durante cuatro meses en 2014, dijo que está en conversaciones con el candidato de extrema izquierda Jean-Luc Mélenchon sobre la perspectiva de unificar a la izquierda en torno a un solo candidato.
Las encuestas sugieren que esto podría llevar a un balotaje entre la ultraderechista Marine Le Pen y un candidato muy de izquierda, dos resultados que no serían considerados buenos para los mercados.