La humanidad se debe preparar para experimentar una revolución respecto a un desarrollo inusitado de las telecomunicaciones, con la próxima entrada en el ciberespacio de redes extremadamente veloces que serán capaces de impactar la televisión y las transmisiones remotas, adornadas de características radicalmente diferente a como se conoce hoy en día esas herramientas tecnológicas y de servicios.
Según se avizora, la “red informática de comunicación mundial” se transformará en todo lo referente a la transmisión de datos. Se prevé que esta registrará una velocidad hasta ahora desconocida, en razón de que ha surgido un Internet que podrá “transmitir hasta 10 millones de canales de video por segundo a resolución 8K y realizar coberturas en vivo sin interrupciones desde cualquier parte del mundo”.
La Internet de un futuro cuasi inmediato permitirá, asimismo, una transmisión de datos a la velocidad récord de 100 mil veces más rápido que como se registra en las redes actuales, tanto en nuestro país como en otras naciones del mundo.
La información sobre este particular presenta un nuevo desafío a los operadores de redes de Internet, tanto en el país como a nivel global. En el caso de la República Dominicana el reto es más desafiante, dado que nuestras redes están en la etapa de implementación de la red 5G que se espera aporte una mejor calidad y mayor velocidad en esta vital herramienta transversal del desarrollo integral de la sociedad de esta época.
En tanto se conocen estos extraordinarios avances en las redes de Internet, la industria de las telecomunicaciones en el país afronta en este 2022 una serie de desafíos que sentarán las bases para el desarrollo del sector en los próximos 20 años.
¿Brecha abismal?
Pero la brecha resulta abismal comparado con los resultados de las investigaciones realizadas por los japoneses y los esfuerzos válidos que realizamos aquí para impulsar redes de Internet de alta velocidad 5G.
El ente regulador, Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel), ha asumido el compromiso de querer acercar en lo que se pueda, a nuestro Internet a la vorágine del crecimiento de velocidad y calidad que registran las redes a nivel global. En ese sentido, esta institución ha manifestado que trabaja en la expansión de la red 5G en el territorio nacional.
Además, enfoca sus esfuerzos en la preparación y aprobación de la nueva ley regulatoria, la televisión digital, readecuación del espectro radioeléctrico e implementa un Plan Nacional de Banda Ancha en procura de lograr la expansión y mayor velocidad del Internet local.
Entre los demás retos que asume el regulador están los trabajos que se realizan en alianza con los demás actores de la industria, como es la implementación y expansión de la quinta generación de redes móviles (5G) y el afianzamiento del mercado por la incidencia de esta red de alta velocidad.
También, el ambicioso Proyecto denominado “Conectar a los no conectados” que se espera beneficie a 17 comunidades que vive en la extrema pobreza. El Estado inició el proceso de mayor inversión en infraestructura de telecomunicaciones de toda la historia del país, apunta el Indotel.
Se trata de la puesta en funcionamiento de la red nacional de fibra óptica que desarrolla la empresa estatal ETED, lo cual conlleva inversiones de 80 millones de dólares en despliegue de redes de fibra óptica hasta el hogar en aquellos municipios y distritos municipales que actualmente no cuentan con esta infraestructura.
¿Se afianza la brecha de Internet?
Mientras en el país estamos midiendo el Internet de alta velocidad en gigabytes, resulta que el portal digital Rusia Today (RT) acaba de publicar una impactante noticia que indudablemente cambiará de manera radical las telecomunicaciones en el mundo. Señala que: “Científicos del Instituto Nacional de Tecnología de la Información y las Comunicaciones de Japón (NICT, por sus siglas en inglés, realizaron la primera transmisión de datos del mundo a una velocidad de 1,02 petabit por segundo en una fibra óptica multinúcleo”.
Con estos adelantos logrados por los japoneses, chinos y norteamericanos, uno se pregunta si en lo adelante se afianzará aún más la actual brecha de velocidad en la prestación del servicio del Internet.
El portal ruso establece que: “La nueva marca establecida es 100.000 veces más rápida que cualquiera de los servicios más veloces existentes en el mercado y podría ser el comienzo de una nueva velocidad para las conexiones a Internet en el hogar”.
Destaca que “con una potencia de 1 petabit por segundo se podrían transmitir hasta 10 millones de canales de video por segundo a resolución 8K. Eso permitiría la cobertura en vivo sin interrupciones desde cualquier parte del mundo, así como enviar 127.500 gigabytes de datos por segundo”.
Precisa, no obstante, que los investigadores afirman que “la prueba se realizó con cables de fibra óptica técnicamente compatibles con la infraestructura actual, lo que significaría que la tecnología podría estar disponible a corto plazo”.
Japón, Estados Unidos y China
Con esta experiencia, los investigadores japoneses lograron romper “el récord del ancho de banda de transmisión, alcanzando hasta 20 THz gracias a la tecnología de multiplexación por división de longitud de onda”.
“El NICT –subraya la publicación- ha logrado varios récords mundiales con la construcción de diversos sistemas de transmisión utilizando nuevas fibras ópticas, y en diciembre de 2020 realizó la primera demostración de transmisión de 1 petabit por segundo”.
Hasta ahora el Internet más rápido lo exhibía de Estados Unidos, mientras los chinos también, según ha trascendido, realizan investigaciones para desarrollar una red extremadamente veloz e incluso ya experimentan con la red 6G en momentos en que en muchos países del mundo todavía operan las redes 3G, 4G y los más avanzados la 5G.
La ultra velocidad de la Internet era liderada en 2014 por Estados Unidos, país que comenzó a extender a Europa su “ESnet (Energy Sciences Network), una red ultrarápida de “Internet en sombra” accesible solo para científicos, a través de un nuevo cable transatlántico».
Se indicó entonces que ESnet desplegará “cuatro enlaces separados entre Boston, Nueva York y Washington DC a Londres, Amsterdam y Ginebra, que tendrán una capacidad total de 340 gigabits por segundo. Los cuatro enlaces se extenderán por diferentes rutas a través del Atlántico, ya que a menudo los cables submarinos suelen ser dañados”.
La iniciativa norteamericana proporcionó una red de enlaces de 100 gigabits entre grandes ciudades de Estados Unidos y de los laboratorios del Departamento de Energía, además de una serie de redes comerciales y otras redes de investigación y educación de todo el mundo.
¿Qué se hace en el país?
Aquí en República Dominicana se impulsó un proyecto similar, pero sin que tuviera la mejor suerte, a través de una iniciativa del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones (Indotel) con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MEESCYT) y universidades del país. La iniciativa implicaría enlazar las áreas de investigación de academias como la UASD, PUCMM, UNPHU, UNHIBE, etc. con sus similares de Estados Unidos y Europa, si mal no recuerdo.
En cuanto a la calidad y velocidad de las redes de Internet del país, sólo dos prestadoras locales, Claro y Altice, han asumido compromisos formales con esas iniciativas, mediante inversiones millonarias para adquirir ancho de banda del espectro radioeléctrico para operar sus redes 5G.
En tanto, las prestadoras Claro y Altice se disputan las velocidades más rápidas con planes hasta 200Mbps-velocidad de bajada y 20Mbps-velocidad de subida (Altice Dominicana) y 100Mbps-velocidad de bajada y 10Mbps-velocidad de subida (Claro Dominicana).
Y entonces surge una pregunta, ¿A estas velocidades, qué tiempo nos tomará alcanzar la velocidad récord de 100 mil veces más rápida que la que se registra en las redes actuales que ya alcanzaron los japoneses? ¿Cien años?. Debemos ser optimistas.