SANTO DOMINGO.- En 15 años el país no presenta cambios en la reducción de las muertes materno-infantil, ya que ha mantenido una línea recta que ronda las 200 muertes por cada cien mil nacidos vivos.
Esa es justamente una de las principales preocupaciones del ministro de Salud Rafael Sánchez Cárdenas, quien trabaja en un plan integral que dé respuesta a esta compleja situación.
Precisa que tras asumir la posición, hace siete meses, revisó los indicadores y detectó que la falta de integración social (comunitaria), la puesta en marcha de una Atención Primaria y el cumplimiento de los protocolos son los principales elementos que impiden que la nación pueda exhibir avances en materia sanitaria.
“El 80% de la mortalidad infantil corresponde a muertes neonatales, es decir, de 28 días de nacidos o menos, por tanto, si resolvemos este aspecto se solucionará el problema de los indicadores”, dijo el galeno al participar en Los Coloquios de EL DÍA.
Apuntó que la reducción sería significativa y con la materna por igual, debido a que los análisis que van haciendo apuntan a que si pueden garantizar que el periodo prenatal se desenvuelva bajo controles y vigilancia, el parto probablemente tenga un alto nivel de éxito.
Protocolo no se cumple
Uno de los mayores problema está en los protocolos, según Sánchez Cárdenas, enfatizó que recientemente la Organización Panamericana de la Salud (OPS) midió el cumplimiento de estos en los hospitales del país y determinó que “la mayoría no llega a un 40%”.
Expresó que está consciente de que luego de la separación de funciones y la creación del Servicio Nacional de Salud (SNS), mediante la Ley 123-15, el Ministerio, como órgano rector del sistema, no tenía instrumentos para medir la prestación de servicio de manera continuada.
Pero desde su llegada a esa posición se dedicaron a crear esos instrumentos de medición y a hacer el levantamiento en los hospitales.
“Lo hicimos en las nueve provincias con el 70 por ciento de los hospitales, donde se está registrando la mortalidad materna”, dijo el funcionario.
Indicó que es en los grandes centros urbanos donde se registra la mayor mortalidad materno-infantil, específicamente en el Gran Santo Domingo, Santiago, San Cristóbal y La Vega.
Puso como ejemplo que en pueblos, como Dajabón, Santiago Rodríguez y Pedernales, donde faltan recursos humanos, especialistas, tecnología y todas las facilidades de comunicación, la mortalidad no es tanta.
“La mortalidad materno-infantil es menor en esos lugares, debido a que el seguimiento a los pacientes es mayor, pero en las grandes ciudades es más difícil, porque una paciente puede visitar varios centros y el médico no conoce su historial”, dijo.
Las causales de las muertes maternas no han variado, son hipertensión, infección, hemorragia y los embarazos de adolescentes, que son de alto riesgo.
Modelo de atención
El ministro explicó que el modelo de atención nacional en salud es de oferta y la demanda pasiva, es decir, “quien demanda servicio debe moverse hacia donde está el ofertante, si usted no llega, yo no le doy los servicios”.
Nadie sale por ti, en primer lugar. Precisó que para hacer un abordaje distinto es necesario el acompañamiento.
Mortalidad
2018 El año pasado se registraron 197 muertes maternas y 3,494 infantiles.
2017 Durante ese año murieron 200 mujeres, mientras se registraron 3,269 neonatos fallecidos.
Falta de Atención Primaria afecta sistema
Salud. En varias ocasiones el ministro ha dicho que la carencia de la Atención Primaria afecta todos los indicadores de salud.
Durante su participación en los Coloquios de EL DÍA resaltó que para alcanzar ese acompañamiento y seguimiento a una embarazada se debe partir de una estructura a nivel de los barrios, en donde se encuentran las áreas y las direcciones provinciales de Salud (DPS).
Recordó que los intereses son los que han bloqueado la implementación de esa estrategia, la cual no está funcionado como debiera ser.
El funcionario dijo que la atención primaria tiene que llegar como un modelo de acompañamiento y de organización territorial que estén permanentemente moviéndose y “ que no estén solamente en las consultas, sino que se muevan al entorno del individuo”.
Urge que cuando el médico familiar en la Atención Primaria visite a la persona este vaya realizando la evaluación de lugar y le construya su historia clínica propia y familiar.
A eso se le suma que deben trabajar la prevención y promoción, que vean en el entorno que usted vive, eso es hacer una labor de salud de primera categoría, dijo el galeno.
Agregó que esa información recolectada pueda cargarla al sistema de salud, pero esta requiere la informatización para que pueda ser garantizada la formulación de políticas en base al real desenvolvimiento de la salud.