La informalidad y el modelo económico

El sector informal es la principal fuente de empleo en el país. Según la última Encuesta Nacional de Fuerza de Trabajo (ENFT) publicada por el Banco Central en 2013, el 55.96% de la población total ocupada es informal. 

Recientemente el Consejo Nacional de la Empresa privada (Conep) difundió un documento titulado “Impacto del Sector Informal en la Economía Dominicana” que cuenta que la informalidad ha crecido en un 41.5% durante el periodo 2000-2012, en cambio el sector formal lo hizo en 19.8%

La definición utilizada por el Banco Central en la ENFT para medir la “informalidad” comprende a todos los ocupados asalariados que laboran en establecimientos de menos de cinco empleados, a los trabajadores por cuenta propia y patronos pertenecientes a las siguientes ocupaciones: agricultores y ganaderos, operadores y conductores, artesanos y operarios, comerciantes y vendedores y trabajadores no calificados, incluyendo el servicio doméstico y los trabajadores no remunerados.

Los criterios de definición del sector informal no se aplican de manera uniforme a todos los países, porque su aplicación depende de la envergadura del empleo y de las prácticas nacionales de registro. Por lo que, presentar las estimaciones nacionales de la producción del sector informal, como una parte del PIB, plantea problemas de comparabilidad.

Debido a la importancia del tema, y lo complejo y multifactorial que resulta la medición de la informalidad, el más reciente Sistema de Cuentas Nacionales de 2008 (SCN 2008) utilizado por todos los países por recomendación de las Naciones Unidas, incluye un capítulo separado titulado “Aspectos informales de la economía”.

Varias son las causas que se discuten en torno a la motivación de la informalidad, tales como: excesivas cargas impositivas, excesivas regulaciones para iniciar nuevos negocios o empresas, falta de financiamientos, altas tarifas de energías, entre otros.

Sin embargo, existen causas más estructurales que tocan la forma en que funciona el actual modelo económico.

Pienso que nuestro modelo económico actual está conformado por sectores tradicionales y de baja intensidad tecnológica si utilizamos la tipología establecida por pavitt (1984).

Como consecuencia, los empleos que demandan eso sectores no requieren grandes conocimientos acumulados, ni destrezas adquiridas, dando como resultado empleos de baja remuneración, siendo la informalidad un escape a los bajos salarios. También esa es una parte de la realidad que hay que contarla.