La República Dominicana viene recuperando su estabilidad macroeconómica y de crecimiento luego del fenómeno tan catastrófico que ha sido la pandemia del Covid-19.
Durante este periodo los gobiernos a nivel global generaron políticas para poder combatir lo que fue el estancamiento económico, el desempleo y la inestabilidad sociosanitaria.
Las principales políticas relacionadas con la economía de los hogares fueron dar cierto nivel de capital a las familias para que no tuvieran que salir a las calles y a las empresas para que preservaran a sus empleados, lo cual ayudo a que la situación económica no se agravara aún más.
Sin embargo, esta cura vino con una grave enfermedad a nivel global, de la cual aún enfrentamos: la inflación que enfrentamos.
Con una inflación interanual para enero del 2023 de 7.24 % presenta una tendencia de control de esta, considerando que para abril del 2022 la inflación interanual fue de 9.64 % donde se llegó al pico más alto de los precios. Sin embargo, vimos que la inflación para enero del 2023 llego a 0.63 % siendo esta la segunda tasa de inflación mensual desde julio del año pasado, solo superada por diciembre la cual fue de 0.96 %. Esto nos da una idea de que aún no podemos descuidarnos al respecto del control de la inflación.
Es preciso destacar que la principal herramienta que utilizan los Banco Centrales para combatir la inflación son los incrementos de la tasa de política monetaria (TPM), ralentizando así el flujo del dinero en la economía.
Con esto en mente, debemos recordar que desde noviembre del 2022 el Banco Central de la República Dominicana no ha realizado cambio en su TPM y desde ese mismo mes es que se ve un incremento de la variación de la inflación teniendo una tasa promedio de inflación entre agosto-octubre de 0.26 % y de noviembre-enero de 0.69 %.
También tenemos que considerar a quién es que este fenómeno de la inflación afecta más.
En enero del 2023 la inflación de los alimentos fue de 1.32 %, uno de los rublos principales de la canasta básica de los quintiles más bajos de nuestra sociedad, esto se ve ya que al separar la inflación promedio entre los diferentes quintiles vemos como el quintil más bajo tuvo una inflación para enero de 0.71 % mientras que la inflación para el quintil más alto fue de 0.38 %.
Esto quiere decir que la inflación de enero fue para las personas que tienen menos recursos casi un 87 % más alta que la inflación que sintieron las personas con mayor cantidad de recursos en el país. Esto no solo se ve desde el punto de vista de la inflación mensual sino también desde los cambios anuales, en donde la inflación anual a enero para el quintil inferior fue de 8.09 % mientras que para el quintil superior fue de tan solo 6.32 %, dejando ver nuevamente que la inflación ha atacado más fuertemente a los más necesitados que a los de mayores recursos.
Con todo esto en mente entendemos que el Banco Central debe seguir con las políticas restrictivas para lograr controlar la inflación a nivel nacional y poder ver un mayor nivel de bienestar al mediano plazo, además de que el Gobierno pudiera estar incentivando el aumento de la productividad en los rublos de los alimentos mediante el uso de tecnologías que permita la mayor eficiencia en el uso de los recursos de los ganaderos y con la visión de tener exceso de producción para los meses que se avecinan.