Quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados, vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados. 1 Pedro 2:24
Hoy quiero hablar de un tema que es de suma importancia en la fe cristiana. Podría escribir miles de columnas hablando de este tema, lo que para mí y muchos creyentes es el acto más sublime que Dios pudo mostrarle al hombre y es la cruz de Cristo.
La cruz de Jesucristo es central en la fe cristiana. La cruz nos revela el carácter de Dios: su amor por los pecadores perdidos y su perfecta justicia se reúnen en la cruz.
Si queremos crecer en nuestro amor a Dios, que es el primero y grande mandamiento, entonces debemos estar creciendo al entender y apreciar de la cruz, que nos muestra su gran amor.
Delante de la cruz de Cristo no hay pecado que pueda tener el hombre que no sea limpiado.
La cruz significa vida, el hombre que está muerto resucita para la vida eterna.
La cruz no es una reliquia para llevarla en el cuello, la cruz es para llevar en los corazones redimidos por la sangre de Cristo.
La cruz es un rayo de luz para sacar al hombre de la oscuridad. Mira la cruz, dale la gran importancia que ella merece.