La escritora y dramaturga británica Agatha Christie afirmó que “cuando no hay humildad, las personas se degradan”. En el mundo de hoy muchas personas cometen el error de abandonar la humildad y volverse arrogantes.
La humildad posibilita una visión integral que conduce a la aceptación de nuestros defectos, debilidades y limitaciones, pero, al mismo tiempo, nos hace conscientes de las virtudes y fortalezas para comprender a los demás.