Algunas personas, muy especialmente los jóvenes piensan que los cigarrillos electrónicos son más seguros que los cigarrillos tradicionales.
Santo Domingo.-Las hookah y los cigarrillos electrónicos se han convertido una «epidemia», que dañan la salud de los jóvenes, explicó este miércoles el doctor César Herrera.
El director de cardiovascular de los Centros de Diagnóstico y Medicina Avanzada y de Conferencias Médicas y Telemedicina (Cedimat), recordó que esos dispositivos que en principio, se aprobaron en Estados Unidos para que los fumadores dejaran la nicotina, sin embargo se han convertido en otro vicio.
“Ya sabemos el daño que produce al pulmón y como los químicos de esos aparatos afectan la circulación arterial, pero aún se desconocen las consecuencias coronaria”, explicó el cardiólogo en el Programa El Día, que se trasmite por Telesitema Canal11.
En teoría se dice que el uso tanto del cigarrillo electrono como la hookah, van a desarrollar otro tipo de enfermedad coronaria, que sus químicos van alterar el sistema coronario de otra manera y como son jóvenes sus mayores consumidores, las consecuencias y los síntomas irán aparecerán poco a poco, acotó el experto.
El doctor César Herrera aseveró que “todos somos potenciales cardiópatas”, y que una forma de prevenirlo es realizando chequeos rutinarios, teniendo o no síntomas, y recomendó iniciarlos a los 35 años de edad, cosa que se hacía anteriormente a los 45.
“Mucha gente quiere ser atleta sin chequearse el corazón e inician a correr maratones”.
César Herrera Padilla, Jefe de Cardiología de CEDIMAT.
El galeno recordó las bondades para la salud cardiovascular de hacer deportes y ejercicio, sin embargo alertó que “uno puede volverse atleta a los 40 años sin conocer su salud”.
“Al sistema cardiovascular le encanta el ejercicio, en especial los de repeticiones, como los aeróbicos, que ayudan a que las arterias a estar relajadas, reducen la presión arterial y queman las calorías que retenemos, regula la insulina que es la hormona que controla la azúcar y genera endorfina que dan la sensación de bienestar y alegría.
Como en todo, el doctor Herrera resaltó que la prevención es la clave para cuidar la salud cardiovascular.
A modo de reflexión, explicó que las mujeres han enseñado a los hombres que por lo general son los que menos asisten a las consultas, que con los papanicolaou y los chequeos de las mamas anualmente, sin que presenten alguna sintomatología, que la prevención es la clave.
El experto dijo que no hay una relación directa entre la obesidad, el sobrepeso y el colesterol, la producción excesiva de grasa puede ser de índole hereditaria.
El nivel alto de colesterol tiene la particularidad que no presenta síntomas, por lo que el paciente debe recurrir a análisis de sangre para su diagnóstico, donde los resultados deben ser analizados con el médico tratante. En este análisis se evalúan varios tipos de grasa en la sangre: colesterol total, colesterol HDL (bueno), colesterol LDL (malo) y triglicéridos (grasas en la sangre).
“Hay gente flaca con el colesterol alto, y en sobrepeso con el colesterol bajo”.
Apuntó que para mantener los niveles de colesterol adecuados, la diete tiene un papel protagónico.
La vigorexia
El doctor alertó a los jóvenes sobre la vigorexia, que es una alteración de la imagen corporal por la que el paciente presenta una preocupación excesiva hacia su cuerpo.
Los pacientes con esa condición hacen un uso excesivo del ejercicio y los suplementos dietéticos de manera obsesiva, recordó que no se puede exagerar.
Muerte súbita
El experto fue cuestionado, de por qué ocurre la muerte súbita, que consiste en la aparición repentina e inesperada de una parada cardíaca en una persona aparentemente sana y que se encontraba bien las últimas 24 horas previas al suceso.
Indicó que en más del 90 % de las personas que padecen una muerte súbita, existe una enfermedad cardíaca justificada, cuya incidencia aumenta con la edad, de ahí la relevancia de la evaluación cardíaca en pacientes que tienen factores de riesgo para enfermedad cardiovascular.
“Esto pasa cuando el cerebro no recibe suficiente sangre, se pierde la conciencia, el individuo cae y si no se resucita fallece en cuestión de tres minutos”.
Explicó además, que tres minutos es el tiempo que un ser humanos necesita para morir sin circulación.
Resaltó que afecta tanto a envejecientes, jóvenes y personas en edad media debido a diferentes causas.
¿Se puede resucitar una persona?
En términos médicos resucitar significa que si una persona en frete de nosotros sufre un paro cardiaco, hay un equipo que determina la causa de la parada cardiaca se procede a realizar reanimación, ya sea por masajes cardiacos externos o por choques eléctricos
Para que esa maniobra sea exitosa, las estadísticas muestras que cuando el evento ocurre en la calle la probabilidad de resucitar a una persona es de 10 al 20 por ciento, eso se debe a la falta de educación y que los equipos se encuentren en lugares donde se concentran grandes cantidades de personas.
Edilí Arias 
