La historia de cómo Diomedes dio el salto de trompetista a cantante

Santo Domingo.- Su padre Papirilo, quien era trompetista profesional, fue  quien inspiró a Diomedes a estudiar trompeta, cuando tenía 11 años. Primero, le compró el instrumento de viento durante una gira por Estados Unidos que tenía la banda a la que pertenecía, luego le daba clases solfeos en su propia casa, hasta que lo inscribió en el Conservatorio Nacional de Música. 

Cuando tenía 16  años ya era lo suficiente diestro para ser parte de una banda musical y por recomendaciones entró a la orquesta Liberación en 1985, su primera banda a nivel profesional.

Era la época de la gran pegada de Alex Bueno, con canciones como Colegiala, Corazón de madera, La radio, Esa pared, Cómo te extraño, Corazón de madera, Me muero por ella, Que cara más bonita, entre otros.

“Estábamos muy pegados, pero por mi corta edad, ya que era menor, me daba mucho problema entrar a ciertos centros nocturnos y siempre tenían que hablar por mi para dejarme tocar”, recordó el artista.

Bienvenido Rodríguez fue quien sugirió que pasara al frente de la orquesta, debido a que en esa época tanto Alex Bueno como Carlos David llegaban tarde a las fiestas. Los músicos lo obligaban a abrir los bailes, hasta que llegaran los dos líderes.

En 1986, mientras se estaba grabando el primer disco de Carlos David con la Orquesta Liberación, el disquero le pasó una bachata para hacerla en merengue. Se trató de Las estrellas Brillarán, la cual fue todo un éxito en su voz, arreglos de Juan Valdez, de la autoría de Ramón Torres.

Con Los Hijos del Rey

Durante una gira en Nueva York con Alex Bueno, el artista se quedó en la ciudad de los rascacielos, al llegar al país, supo que iban a relanzar a Los Hijos del Rey, con Sergio Vargas a la cabeza.

Junto con Juan Valdez, Kacheíto Martínez, Orbi García y otros, entraron a acompañar a Sergio Vargas en Los Hijos del Rey.

Durante los primeros meses en esta orquesta solo hacía coros, pues no se le daba la oportunidad de grabar, ya que la estrella era Sergio

Pero en 1987 se le presentó la gran oportunidad con Los Hijos del Rey. Apareció el merengue Balsie. Lo había grabado Marcos Caminero como Machete gillete y la pegada con el artista petromacorisano fue tanta que a Bienvenido se le ocurrió hacer una nueva versión del tema.

La historia de cómo Diomedes le puso su voz al merengue es corta, pero llena de aristas y marcadas divergencias. Cuenta el vocalista: “Sergio no quiso grabar ese tema y cuando Bienvenido me lo presentó yo lo grabé. En las fiestas Sergio no dejaba que yo lo cantara y lo hacía él”. Claro que esta versión fue desmentida por Sergio Vargas en el libro Merengueros.

Diomedes contó que su pegada trajo celos en Los Hijos del Rey. El mánager de la orquesta, Cholo Brenes, le daba una hora errada de las actividades para que llegara tarde y así tener motivos para que él quedara mal, le decía que el color del vestuario y la orquesta iba con otro, con el propósito de que hubiera motivos para sacarlo de la orquesta.

“Ellos llamaban a Bienvenido y le decía que yo no había ido a la fiesta o que fui con uniforme diferente, todo eso para que me sacaran”, explicó

Los conflictos por Balsié lo hicieron renunciar de la orquesta en 1988 y esto lo llevó a El Equipo de Dioni Fernández, donde grabó la lloré y “Pum-pum-pum”.

Con Dioni Fernández estuvo por poco tiempo, solo grabó esas dos canciones, pero “Pum-pum-pum” fue el gran éxito, a tal punto que a más de 30 años Diomedes ha tenido que cantarlo por obligación en sus actividades.

Su salida de El Equipo se debió a que un periodista le dijo a Dioni que Diomedes se estaba preparando para formar una orquesta, lo que molestó al pianista, quien hasta hizo el comentario en el programa El Show del Mediodía. Pocos meses después le renunció a Dioni

Con la Internacional

Su padre, quien era integrante de la Orquesta Internacional, le solicitó a Ramón Orlando que quiere que su hijo sea parte de la agrupación.

“Mi padre era trompetista de la Orquesta Internacional y Ramón Orlando solicitó que fuera parte de ese grupo y como mi padre estaba allí tuve que marcharme de donde Dioni, donde me sentía muy bien”, dijo Diomedes.

Fue como un compromiso familiar.

En 1990 a Ramón Orlando se le ocurrió hacer un disco solo para Fénix Ortiz y Diomedes, el cual tituló “Fénix y Diomedes juntos”, con canciones que el público aceptó.

“Bomba carambomba”, “Chiquita”, “Solo tú”, “Mi locura”, “Hecha para mí”, “Más”, “Bon, bon, bon”, y “Catalino el dichoso” fueron los éxitos de esta larga duración.

En 1993 salió de la Orquesta Internacional y formó Diómedes y El Grupo Mío, de la mano de Luisín Martí. Con su orquesta grabó éxitos como Esto se encendió, Chica a nivel, Esto es pa´homnbre, entre otros.

Diómedes nació en Mao, hijo de Zunilda Guzmán y el trompetista Diosnedy Núñez (Papirilo)