Así como horroriza la injustificada guerra entre Rusia y Ucrania (nunca hay justificación para matarse como animales), alarma también que se quiera tomar como arma de venganza una de las pocas cosas puras que existen: el deporte…
La Biblia dice en Proverbios 10:12 que “El odio despierta rencillas; pero el amor cubrirá todas las faltas”… Todo esto es a propósito del lodo que le están echando al deporte ruso, como si todos los atletas fueran Putin… En abril de 1965, muchos dominicanos estaban jugando en MLB y sus equipos nolos botaron ni Estados Unidos los deportó, a pesar de que les llegaban aviones llenos de cadáveres, bajas de los valientes combatientes de aquí… Ahora han desatado una cacería contra el deporte ruso que debe ser rechazada…
El gran Nelson Mandela, tras 27 años de prisión, sufriendo los más grandes abusos, en vez de salir a matar blancos cuando lo eligieron presidente, unió a Sudáfrica a través del juego de Rugby… Patrocinó muchos torneos, y blancos y negros se daban “cantinazos” en la arena, pero terminaban abrazados…
“Cuerpo sano en mente sana”, dice el slogan sobre el deporte… ¡No a la persecución contra los atletas!… El rifirrafe de MLB está feo… Antes el Sindicato tenía abogados al frente de las negociaciones y ahora a un exjugador que al parecer no sale con esos empresarios… Por lo menos es lo que se percibe en las “relaciones públicas”…
Entiéndanse, porque “Tribilín”, un perrito que hay en Cachimán, se entiende muy bien con “Lulú” y ninguno tiene el don del habla… ¡Reapareció Roberto Weill, el del Salón de la Fama del beisbol Latino! Ay mi madre.