Renaldo Bodden
Derek Jeter, de moda por su anunciado retiro, nunca ha jugado otra posición defensiva que no sea el campocorto.
En 2,602 juegos, 58 han sido como bateador designado y el resto defendiendo la posición número seis, ni un out. Desde que fue Novato del Año (1996) los Yanquis sólo han quedado fuera de playoffs en 2008 (89-73) y en 2013 (85-77), jugando apenas 17 partidos. Ha ganado cinco Series Mundiales (1996, 1998, 1999, 2000 2009) y ha perdido dos (2001 y 2003).
En 18 campañas, ha jugado 13 veces por encima de 150 juegos y en 10 ha tenido más de 700 apariciones en el plato, en 12 más de 600 turnos y en 16 más de 500. En ocho estaciones dio 200 o más hits y en 11 más de 190. Batea de por vida .312 (10,614-3,316) y en postemporada .308 (650-200).
Ha ganado cinco Guantes de Oro ¿o se los regalaron? según sus detractores y cinco Bates de Plata.
Cuando Jorge Posada lo ubica en el “Top 3” del Bronx luce exagerado, pero no es sólo por números. Él vivió su intensidad, entrega, capacidad, inteligencia, simbología, liderazgo. Ha sido un gran yanqui. Va de cabeza para Cooperstown.
