En el deporte se gana anotando carreras, encestando puntos, marcando goles, “ofendiendo”, principalmente.
De ahí que la prensa y el público casi siempre andan detrás de los mejores bateadores, anotadores, goleadores, etc. Hay que admitir que cada día más se otorga valor al renglón defensivo, en algunos deportes más que en otros.
En el béisbol, por ejemplo, el pitcheo, parte vital del juego, tiene la defensa como su gran auxiliar para evitar carreras. Recordemos que, bien o mal, Jerry Dybzinski, en 1980, fue el Jugador Más Valioso jugando el siore del Licey.
En el voleibol el (la) libero es una posición eminentemente defensiva (no marca puntos) que debe ser eficiente recibiendo, pasando y evitando que la bola caiga en campo bueno.
La dominicana Brenda Castillo, en Veracruz 2014, ganó los trofeos de mejor recepción, mejor defensa y mejor libero. Agregue que todo lo hace Brenda con una gracia contagiosa, es una artista en la cancha, por eso, sin anotar, fue declarada Jugadora Más Valiosa. ¡No es segunda de nadie en el mundo!