La grandeza bajo dos ópticas diferentes…está en ti priorizar

La grandeza bajo dos ópticas diferentes…está en ti priorizar

La grandeza bajo dos ópticas diferentes…está en ti  priorizar

Mayra de Peña

Observando cómo funcionan las cosas en torno al trato de los que se creen con poder en nuestra sociedad, y de hecho a nivel global, vs. el otro lado de la moneda, o sea, los simples mortales,-según el parámetros de éstos-, mis pensamientos van al pasaje del de Lucas, cap. 1 en la Biblia, sobre el mensaje del Ángel Gabriel a Zacarías en lo referente al nacimiento de su hijo, Juan el Bautista, y reflexiono en una frase muy importante dentro de este mensaje: «Porque será grande delante de Dios».

He aquí el Pasaje:

«Hubo en los días de Herodes, rey de Judea, un sacerdote llamado Zacarías, de la clase de Abías; su mujer era de las hijas de Aarón, y se llamaba Elisabeth. Ambos eran justos delante de Dios, y andaban irreprensibles en todos los mandamientos y ordenanzas del Señor. Pero no tenían hijo, porque Elisabeth era estéril, y ambos eran ya de edad avanzada. Aconteció que ejerciendo Zacarías el sacerdocio delante de Dios según el orden de su clase, conforme a la costumbre del sacerdocio, le tocó en suerte ofrecer el incienso, entrando en el santuario del Señor. Y toda la multitud del pueblo estaba fuera orando a la hora del incienso. Y se le apareció un ángel del Señor puesto en pie a la derecha del altar del incienso. Y se turbó Zacarías al verle, y le sobrecogió temor. Pero el ángel le dijo: Zacarías, no temas; porque tu oración ha sido oída, y tu mujer Elisabeth te dará a luz un hijo, y llamarás su nombre Juan. Y tendrás gozo y alegría, y muchos se regocijarán de su nacimiento; porque será grande delante de Dios. No beberá vino ni sidra, y será lleno del Espíritu Santo, aun desde el vientre de su madre. Y hará que muchos de los hijos de Israel se conviertan al Señor Dios de ellos”.

Hago hincapié en la parte de «será grande ante los ojos de Dios», en razón de que nosotros dedicamos años de esfuerzo y dedicación para llegar a ser grande ante los ojos de los hombres y no está mal, el asunto estriba en que descuidamos en forma extrema lo que tenemos que hacer para llegar a ser grandes ante los ojos de Dios, y es esta actitud frente a tanta desigualdad y abuso de poder, lo que obviamente baja nuestra autoestima, trae frustración, nos hace sentir impotentes y es que en los parámetros de medición entre Dios y los hombres existe una gran disimilitud

Juan el Bautista…el grande ante los ojos de Dios, fue un hombre que vistió y vivió de forma sencilla, dando ejecución al mandato que le fue dado a Zacarías , con un estilo de vida muy diferente a lo que los modelos humanos imponían y señores para sorpresa de los que no han reflexionado en esto…Juan el Bautista fue el precursor del ministerio de Cristo en la Tierra, vino a este mundo con la misión de preparar el camino del Señor, tal y como el mismo expresó » yo soy la voz que clama en el desierto: «rectificad los caminos del Señor». Tuvo el inmenso privilegio de bautizar a Jesús en las aguas y ver depositar la paloma sobre Jesús y escuchar la voz desde el cielo que decía «Este es mi hijo Amado, en quien tengo complacencia», aquí está la paradoja de esto…aunque Juan el Bautista fue grande ante los ojos de Dios, a los incrédulos de su tiempo, les parecía un loco que vociferaba en el desierto.

Quiero dejar en el sentir de todos lo relevante que se hace tener como meta en nuestras vidas ser importante ante los ojos de Dios. Focalicémonos en servirle de corazón y no por emoción, recuerden que El nos amó primero, pidamos al Espíritu Santo nos dirija, a fin de tener como prioridad el querer ser grandes delante de Él y hacer de esto…un estilo de vida, recordando…y eso va para todos (feligreses, pastores, ministros, diáconos, sacerdotes, etc.), Dios no puede ser burlado!



Mayra De Peña

Lic. en Contabilidad, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), graduada de Periodista, en el Instituto Dominicano de Periodismo (IDP). Locutora, con un Diplomado en Comercio Exterior, y Diplomado en Política Estratégica. He desempeñado diversas funciones dentro del sector Privado y Gubernamental. Hija de Dios y amante de la naturaleza. Creo en vivir a plenitud de manera equilibrada y en lo significativo de quererse y valorarse como individuo. Soy una feliz madre de tres hermosas hijas, creo en el matrimonio, en la institución familiar y en la importancia de predicar con el ejemplo. Amo escribir y con ello transmitir mi sentir y sobre todo tengo en alto estima alimentar el espíritu, pues de él mana la vida.

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