Sigo sin entender, quizá por mi limitada capacidad en casos de esa naturaleza, el porqué hoy, a nueve días del atentado contra David Ortiz, los organismos investigativos del Estado, reitero, con una capacidad comparable a la de los países más desarrollados del mundo, no hayan concluido ese caso, dando todos los detalles, desde cómo se armó, hasta el elemento más importante, el autor intelectual.
Expertos en investigación consideran que no hay porqué “desesperar”, que se deben tener todos los elementos para concluirla, sin embargo, la gente común del pueblo tiene la percepción de que se está “ocultando” la identidad del autor intelectual.
Y es que existe la creencia de que todos los apresados hasta el momento, la mayoría criminales de baja monta, ya hace rato que “cantaron” al estilo Wason Brazobán, durante los intensos interrogatorios a que han sido sometidos.
Las autoridades deben concluir este caso, dando lujos de detalles, pero deben hacerlo a la mayor brevedad, porque el mismo tiene repercusiones en todo el mundo, en especial en Estados Unidos, mayor mercado turístico del país.
El procurador Jean Alain Rodríguez y el director de la Policía, Ney Aldrin Bautista, tienen la oportunidad de casarse con la gloria, ofreciendo todas las especificaciones, con lujo de detalles, como lo requiere el caso y lo exige la población, de aquí y de allá.
Y mientras se esperan los pormenores, la buena noticia, entre las malas, es que la salud de David sigue en franca mejoría en un hospital de Boston, por lo que es muy posible que lo tengamos por estos lares en los próximos meses.