Jerusalén.-El rastro de la masacre de Hamás en el sur de Israel todavía tiene conmocionada a la nación, donde los muertos israelíes superan los 1.200, más que en toda la Segunda Intifada (2000-05); mientras la Franja de Gaza, destruida, sin electricidad ni apenas alimentos, está al borde del abismo con los hospitales colapsados.
Las imágenes de cadáveres regados por el suelo volvieron ayer a las pantallas israelíes, en el kibutz de Beeri, donde los servicios de emergencia dicen que hallaron cuerpos mutilados, torturados y quemados en el lugar, semejantes a las vistas ayer en el cercano kibutz de Kfar Aza, que han dado la vuelta al mundo entre gran controversia.
En tanto, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, instó ayer a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) a promover con urgencia una “intervención humanitaria internacional” a fin de garantizar los derechos humanos y la vida de los niños israelíes y palestinos.
“Quiero hacer un apelo al secretario general de la ONU, António Guterres, para que juntos, con urgencia, usemos todos los recursos para poner fin a la más grave violación de los derechos humanos en el conflicto de Oriente Medio”, escribió en sus redes sociales.
Según Lula, “es preciso que Hamás libere a los niños israelíes que fueron secuestrados” y “es preciso que Israel cese el bombardeo” sobre Gaza a fin de que “los niños palestinos y sus madres” puedan ser evacuados a través de la frontera con Egipto.
“Es preciso que haya un mínimo de humanidad en la insanidad de la guerra”, afirmó Lula da Silva.
Vuelos de España
— Evaciación
Los dos vuelos de evacuación desde Israel fletados por el Gobierno de España en aviones militares, incluyen a nacionales de Bolivia, Chile, México, Costa Rica, Brasil, Ecuador, Honduras, Perú y Venezuela.
