El nombre de Daniel Jacobs es muy posible que no lo conozca. Es un hombre ejemplo vivo de que no se pueden perder las esperanzas de vencer a cualquier enemigo, por fuerte que aparente, que hay que sacar fuerzas para salir adelante ante las adversidades.
Eso hizo el boxeador Jacobs, quien en un momento determinado fue desahuciado por la ciencia médica, al dictaminarle un cáncer incurable que, por lógica, lo inhabilitaba para cualquier práctica deportiva, mucho menos boxeo.
Sin embargo, este atleta en ningún momento desmayó en la búsqueda de una curación, la cual obtuvo no se sabe si en base a “milagros”, “buena suerte” o una medicina de avanzada.
Tras su recuperación regresó a los cuadriláteros para ganar el título mundial mediano (FIB) , el cual expondrá el 4 de mayo próximo en Las Vegas, ante el también campeón (CMB y AMB) mexicano Saúl “Canelo” Álvarez.
Será un gran combate, donde el azteca (51-1-2-35 KO), debe demostrar que ha experimentado un avance técnico, porque si bien ha triunfado en los últimos choques, en ellos denotó ineficacia en aspectos fundamentales.
Esa pelea, sin duda, la de mayor cartel hasta la fecha, comenzará a recibir en los próximos días publicidad por un ‘tubo’, porque hay que sacarle el jugo a todo lo que se mueva alrededor de “Canelo”, quien firmó con la cadena DAZN un contrato de 365 millones de dólares por apenas 11 enfrentamientos.
Es el gran chance de Jacobs (35-2-29 KO) , de demostrar que cuando se quiere se puede.