Los fiscales estatales españoles acusaron a Luis Rubiales de agresión sexual y coerción por besar a una jugadora en los labios sin su consentimiento después de la final de la Copa Mundial Femenina, dijo el viernes la fiscalía del país.

Rubiales, el ahora suspendido presidente de la federación española de fútbol, ​​besó a Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación después de que España venciera a Inglaterra para ganar el título el 20 de agosto en Sydney. Los fiscales presentaron su caso por posibles cargos penales contra Rubiales ante la Audiencia Nacional de España en Madrid dos días después de que Hermoso lo acusara formalmente de agresión sexual.

La FIFA suspendió a Rubiales de su cargo el 27 de agosto, un día después de que se negó a renunciar cuando pronunció un discurso desafiante ante la asamblea general de su federación en el que dijo que era víctima de una “caza de brujas” por parte de “falsas feministas”. » Fue suspendido de su cargo durante 90 días mientras los jueces disciplinarios de la FIFA consideran su caso. El organismo rector del fútbol puede imponer sanciones a individuos que van desde advertencias y multas hasta suspensiones del deporte.

Según una ley de consentimiento sexual aprobada el año pasado, Rubiales podría enfrentar una multa o una pena de prisión de uno a cuatro años si es declarado culpable de agresión sexual. La nueva ley eliminó la diferencia entre “acoso sexual” y “agresión sexual”, sancionando cualquier acto sexual no consentido.

Los fiscales agregaron el viernes que Rubiales podría haber cometido un acto de coerción cuando, según Hermoso, la presionó para que hablara en su defensa inmediatamente después de que estalló el escándalo.

Rubiales ha insistido en que el beso fue consentido. Hermoso lo ha negado en declaraciones emitidas por ella y su sindicato de jugadores.

Los fiscales han pedido que Rubiales comparezca ante un tribunal para dar testimonio preliminar. Si el juez de la Audiencia Nacional acepta conocer el caso, se iniciaría una investigación judicial formal, que terminaría con una recomendación de que el caso sea desestimado o vaya a juicio.

La Audiencia Nacional dijo que el juez Francisco de Jorge considerará la demanda.

La fiscalía también recomendó que el tribunal pidiera a sus homólogos australianos información sobre las leyes de agresión sexual del país. Los dos países tienen un tratado de asistencia mutua entre sus tribunales.

Hermoso, delantero de 33 años, juega ahora en el club mexicano Pachuca después de una larga carrera con los mejores clubes españoles y europeos, incluidos Barcelona, ​​Paris Saint-Germain y Atlético de Madrid. Regresó a su club mexicano el jueves.

Rubiales, de 46 años, enfrenta amenazas distintas a un posible juicio penal.

Rubiales también enfrenta acciones del gobierno español. Un panel legal del gobierno que supervisa los deportes ha abierto una investigación para determinar si abusó de su autoridad al besar a Hermoso o manchó la imagen de España con su conducta. Se enfrenta a que se le considere incapaz de ocupar su cargo durante un máximo de dos años.

El comportamiento de Rubiales en la final, que incluyó un agarre obsceno en la entrepierna mientras estaba junto a dignatarios como la reina de España y la princesa adolescente, combinado con su polémico discurso han desviado la atención del título de la Copa Mundial Femenina y han dañado a su propia federación.

Las jugadoras españolas han dicho que no volverán a jugar con su nación hasta que se realicen grandes cambios en la federación. La federación despidió al técnico Jorge Vilda , pero los jugadores aún tienen que decir si lo consideran suficiente.

La acusación de los fiscales contra Rubiales se produjo cuando las jugadoras de la liga femenina de España comenzaron su huelga el día inaugural de la competición después de que fracasaran las negociaciones salariales con la liga. La liga, llamada Liga F, fue una de las primeras instituciones futbolísticas en criticar la conducta de Rubiales.

Rubiales, exjugador y expresidente del sindicato de jugadores más grande de España, dirige la federación desde 2018. Ha aumentado los ingresos y la financiación para el fútbol de nivel inferior y el fútbol femenino, pero sus éxitos normalmente han estado teñidos de escándalo.

Rubiales revolucionó la Supercopa de España en 2019 al llevarla a Arabia Saudita, ahora el gran atractivo para los mejores talentos europeos como Cristiano Ronaldo, a cambio de 40 millones de dólares al año. La medida fue criticada por grupos de mujeres y de derechos humanos por el trato que el régimen da a las mujeres y las minorías. Las autoridades españolas también examinaron el acuerdo y un juez de instrucción está investigando la legalidad de los contratos de la Supercopa.

Rubiales aumentó su poder al convertirse en vicepresidente del organismo europeo de fútbol UEFA, y se suponía que lideraría la candidatura de España, Portugal y Marruecos para albergar la Copa Mundial masculina de 2030. Desde entonces, el gobierno de España ha advertido que la candidatura para albergar uno de los eventos deportivos más importantes del mundo corre el riesgo de verse mancillada.