Una estimación del daño causado a Petrobras por el pago de sobornos alcanza los 6.400 millones de reales (unos 2.000 millones de dólares).
Sao Paulo.- La Fiscalía denunció hoy por corrupción al expresidente de las estatales Petrobras y Banco do Brasil Aldemir Bendine, quien asumió las riendas de la petrolera estatal a comienzos de 2015 con el deber de reconstruir la compañía frente a su peor escándalo.
Bendine, preso desde finales de julio, fue acusado por los fiscales del caso Petrobras de recibir sobornos de la constructora Odebrecht para actuar en su favor en los negocios de la petrolera, protagonista del mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.
De acuerdo con los fiscales, el expresidente de Petrobras solicitó 3 millones de reales (unos 947.270 dólares) a Odebrecht a comienzos de 2015, cuando ya estaban en marcha las investigaciones del caso Petrobras.
Según las autoridades, Aldemir Bendine recibió el soborno y consultó el departamento jurídico de Petrobras para beneficiar a Odebrecht, pero no llegó a ejecutar los favores prometidos a la constructora debido a la orden de prisión contra Marcelo Odebrecht y a la intensificación de las investigaciones.
El fiscal Athayde Ribeiro Costa explicó en una rueda de prensa que, en caso de condena, Aldemir Bendine podría cumplir una pena de 25 años de prisión. Bendine, que presidió las dos mayores estatales de Brasil durante el Gobierno de Dilma Rousseff (2011-2016), asumió el control de la petrolera estatal a comienzos de 2015 dispuesto a pasar la página de la corrupción y recuperar la credibilidad de la empresa, según dijo en sus discursos.
Bendini fue detenido gracias a la confesión que Marcelo Odebrecht, condenado a 19 años de prisión, presentó ante la Fiscalía en un acuerdo para colaborar con la Justicia a cambio de la reducción de sus penas.
Además de los sobornos en Petrobras, Odebrecht reveló que Bendini solicitaba coimas como presidente del Banco do Brasil y que en 2014 llegó a pedir 17 millones de reales (unos 5,3 millones de dólares) para autorizar la renegociación de una deuda de la constructora con el banco público, petición que no fue atendida.
La investigación por los desvíos en Petrobras fue iniciada hace tres años y ya ha mandado a la cárcel a los ejecutivos de varias de las principales constructoras brasileñas, a decenas de exdirigentes de la petrolera y a importantes políticos que favorecían las corruptelas.
Según la Fiscalía, las constructoras interesadas en adjudicarse contratos con Petrobras pagaban millonarios sobornos que eran repartidos entre los dirigentes de la estatal y los políticos que intermediaban en los negocios.