Prácticamente el 100 % de los recién nacidos presentan fimosis fisiológica.
SANTO DOMINGO.-La fimosis es la dificultad para retraer el prepucio o la piel que cubre el glande y muchas veces está en exceso, una condición muy común que puede ocurrir a cualquier edad y se relaciona a diferentes culturas y religiones.
Según Marlin Fernández, uróloga-andróloga y especialista en disfunción eréctil, hay muchos estudios relacionadas a esta condición, quien refiere que entre las causas y consecuencias está la mala higiene porque produce inflamación crónica, debido a que no se puede higienizar bien el pene.
Al hablar sobre sintomatología y con qué frecuencia se presenta, la doctora expresa que al inflamarse la piel se puede presentar secreciones purulentas y agrietarse toda la zona íntima, agregando: “Muchas veces se presenta en los hombres adultos al tener relaciones sexuales, pues al penetrar se presentan los síntomas antes mencionados produciendo mucho dolor y haciendo que el hombre evite el coito”.
En algunos hombres la fimosis no produce síntomas ni molestias especiales, pudiendo convivir con ella incluso años, pero en otros casos los pacientes refieren alteraciones u otras molestias como las siguientes:
• Dolor, hinchazón o enrojecimiento del prepucio.
• Formación de un globo en el prepucio durante la micción (al orinar).
• Incapacidad para retracción completa del prepucio a los 3 años o más.
• Inflamación del glande.
• Secreción espesa bajo el prepucio en ocasiones con mal olor.
• Coito doloroso: debido a la falta de deslizamiento del prepucio sobre el glande y el pene.
Inflamación severa
Sobre si existen tipos diferentes, la uróloga dijo que en algunos casos puede producirse lo que se llama parafimosis, que es cuando la piel del prepucio se queda retraída y entonces se produce una inflamación severa, ocasionando mucho dolor y en ocasiones deberá ser llevado a cirugía para corregir el problema.
La especialista, miembro del grupo Urus, describe que el abordaje de esta afección implica realizar la circuncisión que es una cirugía ambulatoria que tiene una recuperación completa de más o menos un mes para integrarse a su actividad sexual.
Aclara que si el niño nace con una fimosis importante debe ser operado, pues es más sencillo resolverlo en la niñez. Acompañado de un equipo de especialistas expertos es una cirugía que se realiza sin mayores inconvenientes y con resultados excelentes a futuro para ese bebé.
Se aconseja en niños menores de tres años lavar el pene con agua y jabón, y no realizar maniobras forzadas para intentar bajar la piel.
