Santo Domingo.-Aunque catalogada por los organizadores como la más ejemplar y centrada en el tema, la Vigésima Feria Internacional del Libro Santo Domingo 2017 concluyó ayer dejando la sensación de que no llenó las expectativas en ventas, no sólo por las lluvias sino por la exclusión de eventos populares que atraían al público.
Libreros y representantes de casas editoras se quejaron hasta el final de las bajas ventas contrario a otras ocasiones.
Ayer el ministro de Cultura, Pedro Vergés, aseguró que pese a la condición climática la gente asistió a las 504 actividades desarrolladas en los 12 días feriales, y dio a conocer los resultados preliminares del sondeo hecho al evento del día 22 al 26.
Preferencia público
Informó que el 63 por ciento de los asistentes fueron mujeres y el 37 % hombres; el 67 consideró de muy buenos o buenos los diferentes aspectos de esta entrega y un 88 % definió la seguridad y servicios con igual valoración.
“El 99 por ciento expresó su disposición de volver el próximo año, y que el 84 de los libros ofrecidos costaban menos de RD$500”, puntualizó. Adelantó que darán a conocer las ventas cuando tengan el balance final.
En rueda de prensa junto al equipo organizador del cónclave, Vergés dijo que este año no hubo acto de clausura, como tampoco anunció el país invitado ni el personaje a quien se dedicará la próxima edición.
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