SANTO DOMINGO.-La falta de valores, la envidia y la codicia, son algunos de los factores que inciden en que una persona le quite la vida a un amigo, familiar o vinculado laboral, como ha ocurrido recientemente en el país para consternación de muchos.
Estas son consideraciones de especialistas, como abogados, sociólogos y psicólogos, que se preguntan si estos hechos no estarán siendo movidos por el interés del “dinero fácil”.
César Alcántara, abogado, dijo que son muchos los factores que inciden en ese tipo de conducta, pero que tal vez pueden ser recogidos como “bajas pasiones”, en vista de que ocurre muchas veces por envidia frente al progreso del amigo.
Además, por rencores del pasado, frustración por el fracaso personal, incapacidad de perdonar ofensas simples, lo cual lleva a una venganza desmedida, la falta de valores y compromiso frente a la amistad.
También valora la posiblidad de patologías de la conducta, que llevan a cometer acciones sin razones aparentes, pero que en la mente criminal ese tipo de hechos sirven como satisfacción o para llenar algún vacío existencial explicable desde el campo de la psiquiatría.
Algunos valores
Carlos Salcedo, jurista, considera que la lealtad, la fidelidad y la compenetración con el otro, son características fundamentales de la amistad, valores ausentes en los que buscan conveniencia o beneficios de diferente naturaleza, como nombradía, dinero, no sólo en la República Dominicana, sino en el mundo.
Esto marca la posibilidad de que cualquier persona que se diga que es cercana de otra ha buscado la amistad con fines ulteriores.
Situación que se deja ver en los últimos asesinatos, ocurridos de manos de gente cercana con supuesta amistad, pero que no son sinceros, leales, veraces. Son gente que se aíslan de los demás y de los verdaderos amigos.
Según la apreciación del jurista, esto sucede porque en la medida que no logra la oportunidad para alcanzar los fines de la relación de amistad, que es de naturaleza interesada, puede haber roces que incluso lleven a la determinación de matar.
Entiende Salcedo que estas son personas con bajas pasiones, escasa formación para vivir en sociedad, sólo animadas por ser ricas a como dé lugar, tener buenas posiciones o amistades que le sumen en todos los términos.
“La amistad interesada, es la que existe en su gran mayoría”, aseguro el jurista.
Considera que desde el ámbito criminológico hay factores sociales, de riqueza fácil, de personas que quieren tener dinero, buen nombre, reputación de la noche a la mañana, y utilizan los medios posibles para buscar a alguien y lograr su objetivo.
En la medida que no logran de inmediato su propósito, recurren a violencia que puede degenerar homicidios.
“Es un reto para los criminalistas, es un reto para los sociólogos, es un reto para los antropólogos, es un reto para todos los especialistas que analizan el fenómeno criminal” dijo.
Salcedo entiende que este fenómeno tiene que tener una respuesta por parte de especialistas.
“El fenómeno criminal es hijo del comportamiento de toda la sociedad, la cual muchas veces está descuartizada detrás solamente del lucro, detrás de intereses, no de la empatía, ni de la solidaridad, ni de la generosidad compartida con los amigos; evidentemente, vamos a tener dramas lamentabilísimos como los que han ocurrido”, expresó Salcedo.
Otros especialistas
El psicólogo Amaurys Ramírez, considera que la violencia no conoce ni tiene límites.
Los hechos ocurridos recientemente, dijo, pueden tener una explicación en envidia, codicia, malos entendidos o situaciones personales que se pueden dar en el momento.
Ramírez entiende que cada caso de violencia debe ser analizado por psicólogos forenses, especialistas de la conducta, y criminalistas, para poder tener información valiosa y profundizar para conocer la causa raíz, que ha generado tantos actos de violencia en el país. Con esta información se podrían hacer planes de prevención de la violencia social evidente en el país.
En la República Dominicana, esta violencia entre pares o iguales, como el caso en que un hombre le quita la vida a otro es mucho mayor que la que está tipificada de género, pero las autoridades no le prestan la debida atención.
Ramírez indicó que el año pasado murieron 1,200 hombres a manos de otros, y ese dato estadístico no mueve a las autoridades ni está incluido en las políticas de género, que implementan al nivel nacional.
Al sociólogo Carlos Andújar le preocupa esta situación, que debe ser seguida e investigada por especialistas que hurguen en las razones que están detrás de cada caso.
Según su parecer, se deben realizar estudios sistemáticos para determinar en hecho si había razón social, que los sociólogos consideran parte de las relaciones primarias, estructuras cercanas a otras.
Estudio
— Conducta
Especialistas aseguran urge que autoridades analicen la violencia, que incluye la que ocurre entre iguales, por psicólogos forenses, criminalistas, psiquiatras, antropólogos, sociólogos, entre otros estudiosos de la conducta.
Casos cometidos por supuestos amigos
Hechos. En las últimas semanas en el país han ocurrido muertes de personas de manos de amigos de las víctimas, como el caso reciente del asesinato de Fausto Reyes Tejada, en La Vega, y el del menor Gioser Luis Féliz, de nueve años. Según el Ministerio Público, ambos casos planificados y cometidos por amigos de las víctimas con el objetivo de obtener dinero fácil.
En el primer caso, Edwin Alberto Holguín Robles, amigo de Reyes Tejada, planificó el asesinato y ocultó el cadáver en una piscina de su residencia, en la Vega. Además de Holguín Robles, también está involucrado Anderson Lorenzo Alcántara.
En el del menor Gioser, Tomás Peña, amigo de Sergio Luis Féliz, padre de la víctima, planificó y contrató unos malhechores para el asalto en el que murió el niño.