La Fábula

La Fábula

La Fábula

Cuentan la fábula del gallo que quería comer cangrejo por una curiosa afición por las delicias marinas. El crustáceo, con grandes y poderosas muelas, era el rey de la playa.

El gallo, más joven, prometió que, si él mandara y no el cangrejo, todos serían más felices. Le costó afanoso trabajo, serenatas matutinas despabilando al pueblo con estentóreos cantos y entusiastas discursos. El cangrejo había enfurruñado a muchos.

En medio de un torneo para escoger al nuevo rey playero, padeció varias desgracias: una epidemia terrible, una rebelión entre sus súbditos afectos a un viejo león y, encima de eso, perdió el favor de los turistas, deslumbrados con el vigor del joven y locuaz gallo.

Ya coronado rey, el gallo insistía en su cangrejada, pero no podía realizar su sueño, hasta que recordó al viejo gallo Joaquín. Sabio y sagaz, ese difunto monarca sí comía muchos sabrosos cangrejos.

Engullir al cangrejo era imposible para el gallo hasta que entendió que pico y espuelas sirven para ir quitándole patas, muelas y antenas. El agua ya hierve…



José Báez Guerrero

Abogado, periodista y escritor dominicano.