Ainhoa es una niña de 4 años aficionada a los animales. Tiene una gran relación con Gandul, y no es un humano. Es un toro que pesa 1800 kilos . Marta Vega, la madre de la menor, tuvo la idea de hacer que su hija se encuentre con el animal.
El objetivo es realizar una terapia de amistad, buscando la conexión entre delicadeza y dulzura. Ambos se pasean por el campo e incluso la niña duerme en el lomo del animal.
