De acuerdo a datos suministrados por el actual ministro de Educación, Ángel Hernández, esa dependencia tiene una serie de responsabilidades que rebasan por mucho las capacidades de mantenerlas bajo un estricto control, en especial administrativo.
Esta es una situación que preocupa, porque ese ministerio es ente fundamental en el desarrollo pleno de niños y jóvenes en proceso de formación.
En este caso no escapa la educación física escolar, actividad que “desarrolla” el INEFI bajo el “control y supervisión “de esa cartera.
Hace unos meses se anunció, con la presencia del presidente Luis Abinader, un programa conjunto entre Educación y Deportes, cuyo objetivo era impulsar esa actividad en todo el territorio nacional, sin embargo, del mismo jamás se ha mencionado nada y al parecer zozobró en medio del océano Atlántico.
Y es que, si no se ejecuta un programa eficiente en la educación física escolar, los logros en deportes serán raquíticos, ya que esa actividad es la base fundamental para lograr resultados eficientes en otros estamentos.
Todo indica que las cosas en ese, como en otros renglones que maneja el Ministerio de Educación, no transitan por buen camino, lo que es una lástima, aunque esa dejadez en el manejo de la educación física escolar ha sido un tema histórico de dejadez, apatía e indolencia.
Sería interesante que Ángel Hernández también aborde ese asunto, como lo ha hecho con otros de la incumbencia del Ministerio.
Y que el INEFI, con la designación ayer como director del colega Alberto Rodríguez, dé un giro de 180 grados en toda su estructura, porque ya está bueno de mantener a ese organismo como una “entelequia” cualquiera.