No me cabe la menor duda de que el dominicano Nelson Cruz, nativo de Las Matas de Santa Cruz, provincia de Montecristi, tendrá una muy buena temporada con los Padres de San Diego, en lo que podría ser su último año como jugador de Grandes Ligas, producto de su edad avanzada, 42 años.
Nelson ha tenido un arranque espectacular este 2023, tras acumular estadísticas muy por debajo de su capacidad en la pasada campaña, cuando militó con los Nacionales de Washington, producto, según él, de los graves inconvenientes en su visión.
Todo indica que en la temporada muerta se le realizó un buen tratamiento visual, porque la verdad es que está viendo los lanzamientos con mucha claridad, al tal punto que su actuación, hasta el momento, está provocando elogios.
Empero, como no no es como se comienza, sino como se termina, todos nos mantendremos a la expectativa con la esperanza de que seguirá dando palos por todos los ángulos del terreno.
Lo que sí se puede asegurar es que de mantener un buen ritmo, los Padres, le podrían dar más oportunidades al bate, aunque tampoco pueden sobreutilizarlo, conscientes de que es una campaña muy larga y agotadora.
Mientras tanto, todos seguimos anhelando que Nelson siga produciendo en favor de su causa, aunque el tiempo será el mejor testigo de lo que podría ocurrir en los próximos meses.
RADARES.- Algunos dirigentes deportivos son “mucha espuma y poco chocolate”, porque no saben abrazar con firmeza las principales causas que deriven en la mejoría de las disciplinas que representan.
Es más, su labor se limita a mucho figureo en los medios, sin que puedan presentar resultados beneficiosos. Con esa actitud no se alcanzan resultados positivos.