Javier Milei, economista de 53 años, se ha convertido tras una carrera sin frenos, en el nuevo presidente de Argentina.
Su triunfo ha llamado poderosamente la atención en los escenarios sociopolíticos globales puesto que llegó montado en una plataforma contraria a la clase política dominante, caracterizada por un populismo llamado peronismo.
Con la utilización dramática de los escenarios, un vocabulario estridente y con frases contagiosas, Milei ha capturado el favor del electorado argentino prometiendo profundas reformas económicas.
Es necesario recordar que a pesar de que en el siglo XIX Argentina fue uno de los países más ricos y aun lo sigue siendo en recursos naturales, en las últimas décadas se han vivido ciclos de extrema inflación y propagación de la pobreza. Para romper estos ciclos y volver a enrumbar el país hacia la prosperidad, el nuevo presidente promete romper con el déficit fiscal y su financiamiento con préstamos y emisiones inorgánicas.
La oferta de política económica de Milei se basa en los principios de libertad, tomando como eje la llamada escuela austriaca, que encabezaron los economistas Carl Menger, Böhm-Bawerk,Friederich Von Hayek, entre otros. Estos propagaron las ideas de un Estado de dimensiones reducidas, una mayor soberanía individual y plena libertad de los mercados.
Para lograr sus objetivos enunciados, ha prometido reducir drásticamente el tamaño del aparato público argentino, incluyendo eliminar ministerios al llevar los actúales 18 a sólo 8. Con esto y otras acciones, espera llevar a cabo una reducción importante en el gasto público. Como resultado, ha prometido reducir impuestos y eliminar muchas trabas burocráticas.
La otra gran línea tiene que ver con la dolarización de la economía, provocando la eliminación de las emisiones monetarias del Banco Central. Al mismo tiempo, se habrán de llevar a cabo otras líneas, como liberar los alquileres, privatizar muchas de las empresas públicas y disminuir las regulaciones en el mercado laboral.
Todo un rosario de intenciones audaces, pero que habrán de enfrentar un Congreso adverso. Veamos con interés el ensayo de la economía Milei y que podamos aprender de ella.