La mejor vía para lograr una disciplina que como sociedad nos mantenga con una misión clara de nuestros objetivos, son nuestras leyes, las cuales nos unifican sobre los métodos de trabajo o comportamiento social.
Ahora bien, nuestros políticos y gobiernos han sido tan débiles o tan falta de voluntad política, que no han logrado o no han querido someter a la ciudadanía al cumplimiento de las leyes, que se diseñan para lograr mantener una sociedad avanzando con disciplina y paz social.
El mejor ejemplo sigue siendo el que indiqué al principio. Ya la ley de tránsito tiene mas de 5 años (Ley 63-17) y aún la misma no se aplica con la urgencia y necesidad que se requiere. Va al paso que le conviene a los responsables de aplicarla, aun sabiendo, que el respeto a esa ley va a generar mucho bienestar a la sociedad, y, sobre todo, aquellos ciudadanos respetuosos, solidarios y bondadosos que deben circular todos los días.
Las leyes se hacen para favorecer a la gran mayoría, para poner freno a grupos de poder, a delincuentes, irrespectuosos, violadores y criminales, etc. y si las mismas no se aplican con la debida fortaleza, rigidez y autoridad, estamos empoderando los peores elementos de la sociedad en detrimento de los intereses de toda la sociedad, y así vamos degradando la nación.
Nuestros líderes políticos en particular y todos nuestros líderes en general, deben asumir compromiso ante la sociedad, de que van a gobernar aplicando las leyes.
Es lo menos que pueden hacer, pero la sociedad debe exigir constantemente, respeto al compromiso que asumen en campaña, y sobre todo cuando juran cumplir con estos preceptos ante Dios y los hombres y mujeres, ciudadanos todos.
La disciplina social nos va a imponer cada vez mejores leyes, mejores métodos de trabajo y con ello obtendremos mejores resultados. Podemos hacer una comparación con las instituciones y empresas que respetan sus estatutos, respetan sus procesos y evalúan sus resultados constantes para ajustarlos a los requerimientos, y tendremos una clara diferencia de los resultados.