¡Bienvenida temporada de Grandes Ligas!.. Yendo a Albert Pujols y su divorcio, les digo a los que están hablando de que eso es algo de “su vida privada”, que esta no existe para las personas públicas… Si existiera “vida privada” para las personas públicas, entonces nunca se descubrirían los escándalos que muchas veces victimizan a la sociedad…
Por suerte, ese divorcio no victimiza a la sociedad, porque ni siquiera es un pecado, ya que la Biblia reconoce la separación si no hay entendimiento…
Pero, y aquí está el bendito pero, sí se puede hablar de él, sí se puede comentar, sí se puede hasta especular, porque el protagonista de la conversación no es una persona “privada”, es una bien pública, a quien siguen los hijos, nietos y muchos de los que están preguntando ¿qué pasó con esta pareja que proclamaba tanto cristianismo?… Esa pregunta es válida, porque la desinformación genera especulación…
Y se especula que su relación comenzó a cuartearse desde que ella empezó a insistirle que se retirara y que se acabó de romper el día que subió a las redes aquel mensaje anunciando que 2021 sería su último año, frustrada por la vergüenza que le hicieron pasar los Angelinos al botarlo…
“Pero ese hombre es cuadrado y no se le podía hablar de retiro”, se dice… Que bueno que ha comenzado a informar que es que está en divorcio, porque como consejero de parejas de la iglesia sentí hiel en la boca al ver que estuviera en un terreno de juego detrás de nada en el momento en que su esposa se encontraba en un quirófano…
En las clase de discipulado de la congregación les insisto a los alumnos y a mis hijos que hagan siempre lo correcto aunque parezca incorrecto.