La desgracia, a veces se busca

La desgracia siempre está al acecho, por lo que hay que mantenerse “chivo” para no caer en sus garras, aunque mucha gente se desploma por su propio peso, al no tomar en consideración que siempre hay que actuar dentro del marco de la ley.

Pero parece que la infracción de la ley, desde hace un tiempo, no le causa temor a ciudadanos que sienten que están “pegaos” con el poder, sin tomar en cuenta, de que mañana esa situación puede dar un giro de 180 grados.

Y al parecer a esos agresores se les olvida que en nuestro país, “el día más claro llueve”, y por tanto, las probabilidades de pasar del solio presidencial a la cárcel, son muy elevadas, por lo que aunque la mayoría sale ilesa, otros no, por lo que hay que hilar fino en la toma de decisiones.

Como ejemplo de que muchos creen que están por encima del bien y del mal, tenemos a políticos, empresarios y algunos que hasta hace poco eran muy humildes, pero que entienden que al lograr poder económico, pueden hacer y deshacer como mejor les parezca sin afrontar ninguna consecuencia.

Todo esto lo traigo a colación para referirme al penoso caso del pelotero Wander Franco, quien aparte de que está perdiendo millones de dólares, perdió también lo más importante, el respeto y consideración que le tenían sus seguidores en el mundo del béisbol.

Aparte del caso que se conoce en Puerto Plata por una supuesta agresión sexual infantil, ayer el Ministerio Público depositó ante un juzgado de San Juan de la Maguana otra acusación por el supuesto porte ilegal del arma de fuego que le fue confiscada el pasado año, tras sostener una discusión con otro hombre.

Aunque esta acusación no reviste la misma gravedad que la primera, le agrega un obstáculo al supuesto rosario de infracciones a la ley.