La depuración a partir del próximo año

La depuración a partir del próximo año

La depuración a partir del próximo año

Franklin Puello

Lo que parecía un simple secuestro de un cabo de la Policía en Barahona ha dejado al descubierto el robo de un cargamento de 400 kilos de cocaína, que fue repartido entre dos oficiales y otros nueve agentes de la Policía Nacional.

La forma tan espectacular del rapto del cabo Esteban Armando Féliz Batista (Chatica) cuando se desplazaba desde Pedernales a Barahona.

Los agentes implicados en el robo y contra quienes el Ministerio Público ha pedido medida de coerción de 18 meses de prisión se incautaron los 400 kilos de cocaína en la comunidad de Las Costas de la Salina, Villa Central, el pasado 28 de agosto.

El hecho también puso al desnudo los vínculos que tenían estos policías con gente del narcotráfico en la provincia Barahona, a los que vendieron el cargamento. Por ejemplo, el cabo pudo recibir 2 millones de pesos por la venta de 10 kilos de cocaína.

Este caso recrea lo ocurrido con los oficiales y otros agentes de la Dorección Central Antinarcóticos que se involucraron en el robo de drogas que incautaban en operativos.

Era, ojalá que se erradique para siempre, una práctica instituida en la Policía. Muchos miembros de Dican se vieron envueltos en escándalos hasta ser condenados a prisión, obligando a que en febrero de 2021 el presidente Luis Abinader ordenara la eliminación del Dican.

Es decir, no es nuevo que policías se involucren en casos de drogas en busca de beneficios particulares, con niveles altos de conexión con bandas y redes que controlan ese negocio.

Estos escándalos tan bochornosos deben conducir a que las autoridades sigan en firme con el proceso de transformación y de adecentamiento de la Policía, sin importar que grupos internos pudieran entorpecer esta labor que exige la sociedad dominicana.

La tranquilidad ni la seguridad ciudadana pueden estar en manos de delincuentes vestidos de policías. Y tranquiliza que el ministro de Interior y Policía, Jesús Vásquez Martínez, dijera ayer en el Almuerzo del Grupo de Comunicaciones Corripio que a partir del primer trimestre de 2022 será iniciada la depuración de esa institución, lo que debe conducir a la expulsión de las “naranjas podridas” que estén escondidas en su interior y abrir paso a los agentes serios y decentes que no cuentan con oportunidades para rendir un servicio digno a la sociedad dominicana.