Para una gran parte de la población mundial la demencia es una enfermedad del cerebro como lo es el Alzhemier, así como que ambas son parecidas entre sí. Sin embargo, esta visión es solo un mito.
La demencia es un término general que agrupa múltiples enfermedades que afectan el sano comportamiento del cerebro; siendo el Alzheimer el tipo más frecuente.
Si bien la demencia es comúnmente asociada con la vejez; es bueno mencionar que no todas las personas desarrollan algún tipo de demencia conforme envejecen.
Aún cuando hay antecedentes de enfermedades del cerebro en una familia, no implica que esté escrito sobre piedra; la generación actual puede combatirla.
Si bien hay estudios que demuestran que los diferentes tipos de enfermedades que afectan al cerebro están en incremento, también se ha visto que hay maneras de retrasar la aparición de dichas enfermedades e incluso relentizarlas una vez aparecidas.
Estar consciente de la enfermedad, la determinación de enfrentarla, la ayuda médica precisa, el apoyo emocional de familiares y amigos así como un estilo de vida saludables son la clave para lograr un escenario prometedor en personas con riesgo de demencia, e incluso quienes son diagnosticados en etapas tempranas.
Cuando el deterioro del cerebro es debido a algún tipo de enfermedad, pueden presentarse problemas con la memoria, la atención, el razonamiento, percepción visual más allá de los típicos cambios en la vista que están relacionados con la edad.
En cambio si solo es parte del envejecimiento común, las personas que olvidan las llaves del vehículo de vez en cuando, o el nombre de algún conocidos; están en el grupo de envejecientes comunes.