La defensa del PRM al gobierno

La defensa del PRM al gobierno

La defensa del PRM al gobierno

José Miguel de la Rosa

El partido oficialista necesita que su militancia salga en defensa del gobierno y sus ejecutorias, y así lo ha dejado saber el presidente Luis Abinader en su discurso del pasado domingo cuando la organización celebró la convención para reformar sus estatutos.

¿Pero, qué tan sencillo pudiera ser para el gobierno conseguir que su militancia salga a echar el pleito para asumir esa defensa?

No parece una tarea simple cuando una parte de la militancia ha venido expresando descontento con su partido porque considera que se le ha vendido un sueño con la promesa de participación en la administración pública, que desde hace un año y medio los compañeros funcionarios han prometido.

Por otro lado está la alta dirigencia del partido, que bien pudiera asumir esa defensa de manera frontal y con gallardía, pero hay un detalle muy importante, el cual no les impide hacerlo, pero de alguna manera les restaría credibilidad ante la ciudadanía, y es que la cúpula partidaria también forma parte de las máximas autoridades en el gobierno.

Una reacción defensiva al gobierno por parte del presidente del partido, del secretario de organización o hasta de la secretaria general, es difícil que no sea vinculada a sus posiciones en la administración pública.

Es decir, que para el receptor la opinión se estaría haciendo porque el emisor tiene la obligación de defender la causa de la que forma parte, y lamentablemente, quienes lo hacen están en esa posición.

Y obviamente, no es malo estar en el gobierno. Estamos claro de que casi todos los militantes de una organización tienen aspiración de formar parte del tren gubernamental, de una u otra manera, y por eso luchan para llevar a su partido al poder.

En las últimas administraciones del Estado hemos visto cómo las actividades del gobierno marginan las partidarias. Los partidos han quedado descuidados porque sus dirigencias, al ser parte de los gobiernos, de alguna manera terminan descuidando las organizaciones, y eso va generando distanciamiento de la base, porque se siente abandonada.

Ya lo vivió el PLD y ahora le está pasando al PRM, donde parte de la militancia, más que salir a defender va a hacer lo contrario.