El escolta de los Charlotte Hornets, Terry Rozier, superior, defiende contra el escolta de los Golden State Warriors Stephen Curry (30) durante la primera mitad de un juego de baloncesto de la NBA, el domingo 14 de noviembre de 2021, en Charlotte, Carolina del Norte (Foto AP / Matt Kelley)
Charlotte (EE.UU.).- El escolta Terry Rozier ganó un salto entre dos decisivo ay anotó un par de tiros libres cerca del final que ayudaron a los Charlotte Hornets a vencer 106-102 a los Golden State Warriors, que rompieron racha de siete triunfos consecutivos.
El ala-pívot Draymond Green se emparejó con Rozier en media cancha con 17 segundos por jugar, lo que forzó el salto entre dos. Rozier, de 1,85 metros, superó en el salto a Green, de 2,01 metros y los Hornets controlaron el balón para poner a la afición de pie.
Los Warriors se vieron obligados a cometer falta a Rozier, quien anotó los dos tiros libres con 12,7 segundos restantes para darle a Charlotte una diferencia de dos posesiones.
Golden State falló sus últimos dos tiros de campo. Rozier terminó con 20 puntos, Miles Bridges tuvo 22 como líder, LaMelo Ball 21 y Cody Martin 12 con ocho rebotes. Los Hornets ganaron su tercer partido consecutivo después de un bache de cinco derrotas.
El alero canadiense Andrew Wiggins anotó 28 puntos como líder de los Warriors y el base All-Star Stephen Curry logró un doble-doble de 24 tantos y 10 asistencias en su partido anual de vuelta a su ciudad natal, pero esta vez no pudo ser factor ganador del equipo de Golden State.
El alero reserva mexicano estadounidense Juan Toscano-Anderson, de los Warriors, no recibió minutos por parte del entrenador Steve Kerr. Después de ocho partidos seguidos como locales, los Warriors cayeron a una marca de 11-2, la mejor de la liga.
El partido estuvo siempre igualado y se dieron 25 cambios de líder en el marcador y ninguno de los dos equipos tuvo una ventaja mayor a los siete puntos. La intensidad subió después que el alero Kelly Oubre Jr., de Charlotte, cometió una doble falta técnica y fuera expulsado temprano en el cuarto periodo por quejarse de que un árbitro no marcó una falta a favor.