La crónica deportiva se ha convertido en ‘farandulera’

La crónica deportiva se ha convertido en ‘farandulera’

La crónica deportiva se ha convertido en ‘farandulera’

Juan Mercado

El pasado domingo se celebró el día internacional de la crónica deportiva y aquí eso pasó sin pena ni gloria. El Día Internacional del Periodista Deportivo surgió tras la iniciativa de la Asociación Internacional de Prensa Deportiva (AIPS), durante un Congreso Mundial de Quebec, en 1995.

Nuestra realidad es que el papel del cronista deportivo se ha degradado, al igual como sucede con la mayoría de las cosas en nuestra sociedad. Ahora estamos en la era de los “Views” o visualizaciones en las redes, haciendo virales temas convertidos en “chismes faranduleros”. Son muy pocos los cronistas que se destacan por los conocimientos técnicos de los deportes, estamos más atentos a lo que dice tal o cual personaje para convertirlos en un ‘chisme’.

Es evidente que para que algo relevante del área deportiva se destaque en nuestro país tienen que venir comunicadores de otras áreas a informar al mundo lo que está sucediendo.

Y no hay que irse muy lejos, hace poco tuvo Nuria Piera hizo varios trabajos para que el país se enterara que en las federaciones deportivas nacionales hay un desorden en el manejo de los recursos económicos.

El pasado lunes, las jóvenes periodistas Cibely Ramírez y Lauren Jiménez, de la XVII promoción del programa ‘Periodistas por un año’ del Listín Diario, tuvieron a su cargo un hermoso reportaje titulado “Pasión por el atletismo: motivación de los deportistas por encima de la precariedad”, en el que destacan el deterioro de la pista de calentamiento del Centro Olímpico “Juan Pablo Duarte”, que está lleno de basura en los alrededores y un gimnasio en mal estado.

Los periodistas deportivos que antes hacían trabajos en esa dirección, que incluso ganaron varios premios como Cronistas Deportivos del Año por la Asociación de Cronistas Deportivos de Santo Domingo (ACD), hoy son funcionarios del Ministerio de Deportes (Miderec) y se olvidaron de esas realidades. La crónica deportiva de la actualidad es más propensa a satisfacer a los dirigentes que a enrostrarles sus defectos. Y quienes actúan de acuerdo a sus principios son vistos como ‘androides’.